capitulo 13

676 73 16
                                    


Hablemos un poco de Julia Tovar, con su visión idealista y su pasión por la poesía, encontraba en la noche una calma que contrastaba con la caótica realidad. Sentada en un parque, en medio de un pequeño picnic, disfrutaba de la quietud bajo las estrellas. A su lado, Dereck, cuya presencia le brindaba una extraña mezcla de comodidad e intriga, observaba su entorno con una sonrisa leve. La conversación fluía fácilmente entre ellos, hablando de versos, sueños y la misteriosa belleza de la noche, mientras Julia se sumergía en su mundo, donde todo parecía posible y nada podía salir mal.

—Siempre he pensado que los vampiros tenían una relación estrecha con los rituales y todo eso. ¿Me puedes confirmar esta duda, Dereck? —preguntó Julia, su voz llena de curiosidad, mientras lo observaba atentamente.

Dereck soltó una pequeña risa, rodando los ojos con diversión. Tomó otro mordisco de su cupcake, disfrutando del ambiente tranquilo de la noche.

—La verdad es que sí tenemos algo que ver, pero no creo que sea como te imaginas. Usualmente, los rituales son más bien una cuestión cultural, se hacen con el propósito de pedir algo a los dioses o para protección, especialmente para las crías —explicó Dereck con calma, notando la confusión en el rostro de Julia. Decidió continuar para aclarar—. Es algo así como un tipo de bautizo, con la excepción de que no se usa agua, sino la sangre de los padres y familiares.

Julia parpadeó, procesando la nueva información. Dereck se inclinó un poco hacia adelante, queriendo que ella comprendiera completamente.

—Es un símbolo de conexión y pertenencia. No es un acto siniestro como en las películas, sino más bien una tradición que refuerza los lazos familiares y garantiza la protección de las crías dentro de nuestra comunidad. —Dereck hizo una pausa, permitiendo que Julia asimilara sus palabras, y luego añadió con una sonrisa—. Es algo muy antiguo, pero sigue siendo importante para nosotros.

—Oh, en ese caso suena comprensible. Al parecer, tuve una idea muy errónea al respecto —admitió Julia, soltando una pequeña risa.

—No te preocupes, Julia. Los humanos tienen una idea totalmente diferente de cómo es realmente el mundo vampiro. De la misma manera, los vampiros no comprendemos algunos comportamientos de los humanos —respondió Dereck, con una sonrisa comprensiva.

Julia asintió, reflexionando por un momento.

—Me imagino que es una barrera muy gruesa. A veces, las personas le tienen miedo a aquello que no llegan a entender —comentó, con un tono pensativo.

—Así es —concordó Dereck, mirando las estrellas por un instante—. Pero son cosas que no cambiarán fácilmente, ya que ni el mundo vampiro ni el de los humanos están dispuestos a tratar de romper esos tabús y rumores erróneos que circulan por ahí.

Julia lo observó, una idea formándose en su mente.

—Pero se puede, ¿no? Digo, como el futuro es tan variable, me da la sensación de que, por casualidades de la vida, algún humano podría llegar a enamorarse de un vampiro. Esa persona tal vez quisiera arriesgarse a comprender más a los vampiros y, quién sabe, quizá ese vampiro también estaría dispuesto a hacer lo mismo.

Dereck la miró con un destello de sorpresa en sus ojos, antes de que una suave sonrisa se dibujara en su rostro.

——Eres muy optimista, Julia. Pero el romance entre dos especies diferentes es totalmente complicado —dijo Dereck, con un tono más serio—. No es solo la raza, también están los años de por medio. No estoy diciendo que sea imposible, pero sería algo muy diferente, y en ambos mundos sería mal visto.

Julia lo observó en silencio, asimilando sus palabras.

—Entiendo lo que dices —respondió finalmente—. Pero creo que a veces las cosas difíciles son las que más valen la pena. Aunque claro, supongo que en la práctica, no es tan sencillo.

—Exactamente. En teoría, suena hermoso, pero la realidad puede ser mucho más cruda. No es solo una cuestión de amor, sino de sobrevivir a las diferencias, a las expectativas de ambos mundos —añadió Dereck, observando las sombras del parque—. Aun así, no puedo evitar admirar tu manera de ver las cosas eres una chica interesante.

—Entiendo —respondió Julia, permitiendo que el silencio se asentara entre ellos por un momento. Luego, con una sonrisa suave, decidió cambiar el tema. Tomó su bolso y sacó un pequeño álbum—. Mira, esto es un álbum que hice con las fotos mías y de Oliver. ¿Quieres verlo, Dereck?

—¿Un álbum? Qué lindo detalle, Julia —dijo Dereck, tomando el álbum con curiosidad—. Hablando del pequeño, ¿cómo está él?

Mientras decía esto, comenzó a hojear el álbum, deteniéndose en una foto de Oliver y Julia en la playa, ambos riendo despreocupadamente.

—Oliver ha estado un poco enfermo últimamente —confesó Julia, su tono bajando ligeramente—. Pero seguro se recuperará pronto.

Dereck asintió mientras continuaba pasando las páginas, observando las diferentes fotos que capturaban momentos felices entre Julia y Oliver.
—Oh, esta me es conocida —comentó Dereck al detenerse en una foto—. Son ustedes el día de la presentación de tu poema.

Julia sonrió al recordar ese momento.

—Sí, ese día fue especial.

Dereck, con una expresión pensativa, deslizó los dedos sobre la imagen antes de levantar la mirada hacia Julia.

—Creo que me quedaré con esta foto, si no te molesta.

Julia soltó una pequeña risa y negó con la cabeza.

—Ahhh, no, no es molestia. Es lindo tener recuerdos —dijo, apreciando el gesto de Dereck.

—Gracias, Julia —respondió Dereck, guardando la foto en su bolsillo con cuidado

El tiempo pasó rápidamente entre charlas y risas, y antes de que se dieran cuenta, estaban en el auto de Dereck, quien conducía hacia la casa de Julia. El silencio cómodo que los acompañaba fue roto cuando Julia, con un tono lleno de entusiasmo, lanzó una idea.

—Quiero que los tres vayamos a la feria que inauguraron el viernes —dijo, mirando a Dereck con una sonrisa esperanzada.

Dereck suspiró ligeramente, sabiendo que la respuesta no sería la que ella esperaba.

—Lo siento, hermosa, pero tengo que volver a mi mundo. Mi madre ha estado muy insistente con que regrese —explicó, girando un poco el volante para doblar en la esquina—. Digamos que ella odia con todas sus fuerzas que yo esté aquí.

Julia asintió, tratando de disimular su decepción.

—Oh, entiendo… Pero hoy es domingo. Aún tienes tiempo antes de regresar, podrías quedarte un poco más y así ir a la feria con nosotros, ¿verdad?

Dereck sonrió suavemente ante la persistencia de Julia, pero su respuesta no fue menos difícil de dar.

—No lo sé, cielo —respondió, con una mezcla de ternura y tristeza en su voz—. Haré lo posible, pero no quiero prometerte nada que no pueda cumplir.

—Listo, ya llegamos. Ten una buena noche, hermosa —dijo Dereck mientras detenía el auto frente a la casa de Julia.

—Gracias, Dereck. Y tú ten un buen viaje. Dile a tu madre que no se preocupe, que tienes amistades que te quieren aquí —respondió Julia, con una sonrisa cálida mientras desabrochaba su cinturón de seguridad.

—No creas que no se lo diré —contestó Dereck con una leve risa, devolviéndole la sonrisa.

Julia asintió, su expresión mezclada entre la alegría de la despedida y la tristeza de saber que no lo vería por un tiempo. Salió del auto y, antes de cerrar la puerta, le dedicó una última mirada y un adiós con la mano.

—Hasta pronto, Dereck.

—Hasta pronto, Julia —respondió él, observándola mientras ella entraba en su casa.

Con una última sonrisa, Dereck esperó hasta que Julia estuvo segura en su hogar antes de arrancar el auto y perderse en la noche.

Holaaaa (⁠✿⁠^⁠‿⁠^⁠) gracias por su comentario lo aprecio mucho mucho,

Bye Los quiero muchísimooo ❤️


Dulce Melodía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora