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Yuuji estaba feliz

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Yuuji estaba feliz.

Por fin el molestó de Satoru dejaria de joderle aunque sea temporalmente, pero había un problema más.

¿Cómo convencería a sus padres de realizar ese bendito viaje?

El solo dijo la solución (una muy estupida, en cierto punto) que primero se le había venido a la mente, no sabia que más hacer, mientras daba vueltas de un lugar a otro en su espaciosa habitación, su cerebro pareció funcionar de repente.

― ¡Bingo! ― una sonrisa curvada se formó en sus rosados labios.

Ahora que tenía listo lo que tenía que hacer, lo pondría en marcha.

Con esa misma energía salió de su habitación, para aproximarse hacia la de su querida madre. Yuuji asomó su cabeza rosita, Megumi se encontraba de espaldas mientras leía atenta un libro, viéndose tan bien arreglada, como siempre.

― ¡Mami...! ― el más joven dijo de forma infantil mientras se acercaba, Megumi era bien sabedora que aquel apodo meloso solo lo usaba cuando quería algo.

― ¿Qué videojuego quieres? ― dijo aún sin verle, mientras ponía a un lado el libro que segundo atrás tenía en manos.

Yuuji fingió indignación.

― ¡Pero, mamá! ¿¡En qué concepto me tienes!? ― eso hizo reír a la hermosa mujer frente a él.

El adolescente se acercó a ella.

― Yuuji, te conozco perfectamente, además eres mi hijo.

― ¡Ah! es por eso... Má... y-yo, bueno, solo quería pedirte un favor, enorme.

Fushiguro parpadeo.

― ¿Qué cosa?

― E-es que bueno ― suspiró con nerviosismo y susurró: ― ¿porqué mentí? ― después volvió a mirar a su madre, quien se encontraba atenta ― solo quería decirle a papá si podríamos ir a... Canadá.

Megumi le sonrió, casi burlándose.

― ¿Tú quieres ir a Canadá?

― Sí.

― Pero si odias Canadá.

Yuuji se puso más nervioso, y no sabia que otra excusa decir.

― Cambie de opinión, ¡Ajá! Y-yo mentí cuando dije que odiaba Canadá ― fingió una sonrisa, tratando de verse convencido ― me encantaría volver a ir, ahí.

En el bonito rostro de su progenitora se formó una sonrisa, mientras negaba.

― Bien, hablaré con tu papá, pero no prometo nada, ¿okey?

Yuuji asintió feliz.

Él sabía perfectamente que ese viaje lo tenía asegurado, pues su mami era demasiado buena convenciendo a su padre. Estaba feliz.

Muy, muy, muy feliz.

Satoru Gojo conocería a su familia y dejaría de hostigar.

ɥou mom?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora