Mental Breakdown |KOOKGI|

8 Estar solo en el infierno es aburrido.

Taehyung está en la cama apretando contra su pecho su nuevo teléfono móvil.

Casi no pegó ojo esta noche, no dejaba de mirar la pantalla del teléfono y se estremecía con cada notificación. Y había muchas. Hoseok tenía razón: Taehyung ya no está solo. Se aferra a este teléfono como única conexión con el mundo exterior y deja que todo el mundo se concentre ahora en un solo contacto, almacenado en la memoria del móvil.

En apenas un par de horas, Hoseok le mostró más de lo que Taehyung había visto en sus dieciocho años. Primero, el alfa le envió una foto tomada en el terraplén, la firmó "el amanecer especialmente para ti".

Taehyung sonrió para sí mismo y se quedó mirando el cielo de la mañana y el sol despertándose durante un largo rato. El omega no necesita saber que este amanecer fue el último en la vida de un alfa ahogado fuera de la pantalla con una roca atada a sus pies. Otra "rata" en el clan. Hoseok está trabajando constantemente, por lo que incluso se comunica con el omega, al mismo tiempo que cumple las órdenes del jefe.

Más tarde, Hoseok le envió a Taehyung una foto de la cafetería donde desayunó y le preguntó qué tipo de café le gustaba. Taehyung, por supuesto, no respondió, pero se quedó mirando durante un largo rato la sombra del alfa que cayó sobre la mesa en la foto y entró en el marco.

Hoseok no se fotografía a sí mismo, le envía fotografías de calles, luces nocturnas, gente caminando por la ciudad. Taehyung miró cada foto, sonrió y siguió esperando ansiosamente nuevas fotos. El omega aún no entiende del todo por qué todo lo que Hoseok dice y hace es tan importante para él, pero desde el momento en que lo conoció, la vida de Taehyung tomó nuevos colores, y aunque el rojo sea el principal.

El teléfono vibra con una alerta y Taehyung se levanta de un salto y abre un nuevo mensaje. Esta vez no hay fotos, pero sí un texto que hace que el corazón del omega se encoja y el asombro llene todo su cuerpo.

—Un día te robaré, príncipe. Te pondré en mi palacio y tú lo manejarás como me manejas a mí. Un día volveré a casa contigo. Y ahora todo lo que me queda es estar contigo a distancia y compartir contigo el mundo que veo. Tengo que ir por negocios al mar, prometo enviarte fotos. ¿Te encanta el mar?

Durante un largo rato, Taehyung no puede quitarse de la cara esa sonrisa tonta, vuelve a la cama y vuelve a leer el texto por centésima vez. El omega entiende perfectamente que si Hoseok viniera ahora, ni siquiera sería capaz de abrir la boca: Taehyung se para a su lado como una estatua y le habla solo mentalmente.

En su mente, Taehyung responde todas las preguntas de Hoseok, le habla de sí mismo, le sugiere que intente mezclar ketchup con mayonesa porque es delicioso. Pero tan pronto como Hoseok aparece a la vista, Taehyung se queda paralizado. El omega aún no sabe cómo lidiar con esto y continúa comunicándose con el alfa solo mentalmente.

Taehyung se lleva el teléfono a la cara y lee cada palabra. Se adentra tanto en el texto que no oye los pasos que se acercan por el pasillo. Así que cuando la puerta se abre y Yoongi entra volando, el omega no tiene tiempo de esconder el teléfono y al segundo siguiente está tumbado en la cama aplastado por su hermano.

Por la mañana, Yoongi hizo una ronda por la mansión, conoció a los sirvientes y a los guardias, asignó a Mel como sus asistentes y decidió irse a casa. Yoongi tardó mucho en prepararse, cubriéndose las ojeras después de una noche de insomnio y examinando su vestuario. Decidiendo que se veía increíble con ojos teñidos, jeans ajustados con rodillas rotas y una camiseta de diseñador, el omega caminó hacia el auto que lo esperaba.

Nadie en la familia Min sabrá que Yoongi ha pasado la noche más importante de su vida solo, nadie en esta ciudad sabrá lo que realmente está sucediendo en la recién nacida familia Jeon. Jungkook piensa que Yoongi se derrumbará, se sentará en la esquina llorando, quejándose del destino o haciendo berrinches, está equivocado. Es por eso que por la mañana, el omega, como si nada hubiera pasado, decidió ir de visita y también tratar de hablar con su padre.