Jueves, 11 de Octubre, 2018.
Era una mañana de Octubre, nunca podría olvidarla.
Lucías tan frío e inexpugnable que siquiera en mis mejores sueños podría haberte alcanzado alguna vez. Aura de inescrutabilidad (¿esa palabra existe siquiera?) la que te envolvía e ibas de la mano de esa chica que por ese entonces consideraba una amiga cercana, lo más acertado para hermana. Wonyoung era sin duda alguna una de las niñas más hermosas de la secundaria, destacando por encima de las demás.
La amistad perfecta, o eso pensaba. De cualquier manera cosas como esas distaban en demasía con lo que estaba acostumbrado, mi mundo era algo demasiado aparte...
Infinita y cruda soledad me llenaba, de cabo a rabo perseguido por otros pesares que me obligaban a encerrarme, incluso a corta edad como si se tratara de una más avanzada. Pero son temas que aún no planeo memorar, tenemos tiempo.
Teníamos quince años. Jamás podría olvidarlo, ni intentando; siempre he contado con la (des)ventaja de recordar todo a detalle en puño y letra.
—¡Sunoo! Hey, llevaba rato buscándote. —Jang Wonyoung portaba una sonrisa amplia, esas frescas que te dejaban un dulzor en el paladar e incluso, por un momento resultaba contagiosa.
Primer día de clases, primer año de preparatoria. Vestía con una camiseta sencilla de uniforme y la corbata, no portaba la americana distintiva de la institución al no haber podido lavarla la noche anterior. El sol mañanero daba de lleno en mi cara a lo cual, al alzar la mirada en torno a la mayor, mis ojos estaban entrecerrados.
Solía pasar entre clases a solas, los recesos a duras penas con un par de amigos, los únicos que formaban mi círculo social en ese entonces. Wonyoung resultaba algo muy fuera de mi entorno amistoso al estar un año por encima mío en el colegio pero, solíamos hablar en los tiempos libres. Siempre vi las mismas caras, estudiaba allí desde el jardín de niños y nunca me vi en necesidad de interactuar allí dentro con personas desconocidas. Jamás se me dio bien, sin embargo Jang resultaba una excepción por lo parlanchina y extrovertida que se tornaba su personalidad. Desde la primera vez que me vio no me soltó, bolita de brillos por dondequiera que pasaba.
Detrás suya un nuevo rostro que hizo que mi expresión crispara. No malentiendan... al no estar acostumbrado a interactuar con desconocidos me notaba reacio la mayoría de las veces, arisco en ciertos casos aunque no fuera por algo expresamente personal. Pero esta persona...
¿Y este quién es?
Una punzada de desconfianza que no percibí bien donde apareció me atravesó el pecho.
Se le notaba algo ido, o quizá solo distraído. Alto, piel lechosa y desde donde me encontraba percibía su silueta: nariz perfilada, expresiones marcadas. Me levanté de donde estaba sentado sacudiendo mis rodillas sucias.
Silencio. Incluso si hablaba demasiado estando en confianza, ante extraños era tan cerrado como una jodida ostra.
—Sunoo, él es Sunghoon... es mi mejor amigo. Nos conocemos desde pequeños —la pelinegra envolvió su brazo en torno al mencionado, atrayéndole con confianza y una sonrisa amplia. Por el contrario, el castaño solo estaba serio—. Park Sunghoon estudiaba en una escuela en gangnam, pero necesitó un cambio por un tema familiar. Ahora estará estudiando conmigo.
Le estudié de pies a cabeza.
Desconfianza.
Quizá no era nada, me repetí. Tal vez la costumbre, me dije.
—Hoonie, él es Kim Sunoo. Está un año abajo... es buen chico, es como un hermanito para mí —Continuó Jang—. Me encantaría que se llevasen bien, ambos son importantes para mí. Sun, Hoon tiende a ser algo tímido al comienzo... no se lo tomes en cuenta.
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Drunk Dazed « Sunsun »
Fanfiction"Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura". -Edgar Allan Poe. ..."El amor demanda sentirse." Cuando Kim miró a Sunghoon por primera vez a los ojos, supo que había un alma allí. Mucho tiempo luego, concluyó en que existía antes de qu...