Pareciendo que el destino no tenía en planes dejar continuar,Henry se vio obligado a ir directo a la puerta,aunque,no sin antes darme una última mirada,demasiado intensa y desesperada,ahora sí,yendo hacia la entrada del piso.
Me quedé en el cuarto,acomodando poco a poco la agitada respiración que se me había quedado de la situación....notando como sorprendentemente aún tenía mi ropa puesta...también era obvio,no habíamos llegado a nada,ya que,alguien cuyo paradero aun no sabía,interrumpió de manera descarada...
Y al parecer,mis plegarias fueron escuchadas,notando como unos pasos rápidos se dirigían de nuevo hacia la habitación.
-Ya est-
-Susan,quiero que te escondas ahora mismo en cualquier parte,pero escondete.-me dijo entre susurros Henry,un poco angustiado.
-Pero...porque?-tartamudee,sin saber que pasaba,a la vez que me levanté apresuradamente de la cama.
-Es tu padre,ha venido,está aún detrás de la puerta así corre-me dijo el de nuevo,colocandome de manera tranquilizante una mano sobre mi hombro.
-...mierda-susurré,sabiendo que a la mínima que mi padre se enterase de que estaba ahí,junto a Henry,también este sin camiseta...nos mataría a los dos en orden,fuera chiste.
Así que,le di una última ojeada,sonriendole de manera calmada,aunque no lo estuviese,dirigiéndome rápidamente sin saber muy bien donde meterme por toda la habitación, escuchando como los pasos de Henry se dirigieron también hacia la puerta,abriéndole al fin a mi padre...estábamos muertos.
Me metí en un armario cercano,ya que,no era muy grande como para saltar tijerillas,pero,era lo suficiente como para poder meterme y rezar porque mi padre no se le ocurriera entrar de la nada al cuarto.Nunca había sentido tanta tensión en mi vida.
Escuché pasos,muchos pasos,de hecho,a cada uno de ellos se me cortaba la respiración,pensando que sería mi padre el que daría los últimos,pero en mi dirección...y,todos esos pensamientos pesimistas que me atormentaban esos segundos,se hicieron reales.La vida no sabía como matarme,y,decidió que lo hiciera mi propio padre.
-Mira chaval,he venido desde mi casa hasta aquí,solo para hablar con vosotros.-escuché la voz de mi padre en el dormitorio,seguramente hablando con Henry.
-Vosotros?-oí que le respondió Henry,haciéndome involuntariamente ya colocar mi oído sobre la madera de la puertecita del armario.Solo para oír mejor.
-Tu,y Susan,quería invitaros a cenar algo esta noche...te parece bien?
Ante las palabras de mi padre,abrí los ojos como platos,sabiendo que eso sería la situación más incomoda que se podría presenciar.
-Bueno,por mi bien...ya lo sabes,se lo has dicho ya a Susan?-le respondió Henry,haciéndome estremecer por la simple idea de pasar la noche los tres...con mi padre...en una mesa.
-No,se lo diré después...de hecho,voy a ir un momento a su piso,solo para avisarla...-dijo mi padre,dejándome sin saber que hacer,ahí ahí el armario,ya que si por alguna razón conseguía ir a mi casa...no habría nadie.
-Roger espera un momento,se lo puedo decir yo,tu puedes seguir con..tus cosas,ya sabes,lo que sea que hagas.-escuché a Henry,sabiendo que no lo dejaría ir.
-...estas seguro? A mi no me molesta hablar con mi hija.
-A mi tampoco...anda,ve a hacer la reserva o...a peinarte un poco terremoto.-rió de nuevo Henry,escuchando de nuevo pasos,esta vez,en dirección a la salida,dejándome respirar finalmente...
Abrí la puerta del armario, visualizando si había algo sospechoso,pero,finalmente salí,pegando un largo y pesado suspiro.
-Así de cerca...-se quejó Henry,nada más entrar de nuevo al cuarto,gesticulandome una seña con la mano.

ESTÁS LEYENDO
●Nadie lo sabe (#PGP2025)
Romance- ¿Sería pecado si dijera que te amo...?-susurró contra mi cuello,sintiendo sus labios ,y,su cálido aliento contra mi piel. - No sé si lo sea...- empecé.- Pero...sin duda puedo arriesgarme.