Capítulo 3: Letter to me

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—Aiden necesito que también compres lo que escribí en la lista —ordena mamá—, no olvides buscar ingredientes frescos, ahora tenemos otro huésped y es familia de Allice, debemos hacer que se sienta a gusto.

— ¿Aún crees que es sobrino nieto de Tommy?, es evidente que es una mentira —comenta papá.

—No importa si no lo es, a ella le agradó y por eso lo trajo con nosotros, es lo que importa.

—Si tú lo dices —papá se encoge de hombros—, Aiden necesito que pases por una herramientas donde Luke.

—Dile a "Doble T", estaré ocupado.

—Tu hermano saldrá a casa de su novia, al parecer Trevor está enfermo y Tom le dará una mano con algunos arreglos en la granja. Se están ganando un excelente yerno.

Suspiro con resignación.

—Cariño pasa por casa de Chelse y la invitas a cenar —sugiere mamá— hace tiempo no viene a visitarnos.

—Está ocupada con su novio.

— ¿Tiene novio?, ¿Quién? —pregunta asombrada.

—En realidad dicen que no son novios, pero se la pasan todo el tiempo uno sobre el otro. Está con Chester.

Mi padre gruñe.

—Primero dejas que tu hermano te quite la novia y ahora tu mejor amigo te quita a la chica que ha estado tras de ti desde secundaria...

—Papá, terminé con Dorothy hace años, ahora es novia de "Doble T" así que mi hermano no me ha quitado nada, en cuanto a Chelse ella es mi mejor amiga, lo que haga con Chester no es mi asunto —ruedo los ojos.

—Ese es tu problema, no te esfuerzas, parece como si en realidad nada te importara, ¿cuándo vas a encontrar una buena chica para que nos la presentes?

—No estoy interesado, ahora sólo quiero trabajar, las novias son problemáticas.

Él bufa y mamá ríe.

—Cariño, eso es porque no has encontrado a la indicada, no te preocupes Oliver —ahora mira a papá— mi bebé aún quiere estar con mamá, después será el momento de que se vaya.

— ¿Cuál bebé?, la última vez que sopló las velas de un pastel eran veintitrés —bramó—. Ya es un adulto.

—Es el menor de mis cuatro hijos, por supuesto que siempre será mi bebé.

—No menciones esa cantidad de hijos, ahora sólo tenemos a dos, los otros como si no existieran.

— ¡Oliver! Debes hablar con ellos.

—Iré a hacer las compras —anuncio porque no quiero escuchar una nueva discusión que tiene como protagonistas a mis hermanos Sam y Jackson.

Tomo las llaves del auto y me dirijo hacia la camioneta. Me sorprendo al ver que al lado de ésta hay un hombre que no es otro que el nuevo huésped.

—Buenos días —saludo consiguiendo que se gire mostrando una amplia sonrisa.

Esa expresión consigue que mis facciones se contraigan. ¿Por qué me está sonriendo? Supongo que aún recuerda cómo caí de Sultán... me enfada demasiado. Ahora no sólo tengo que aguantar las burlas de "Doble T" y Dorothy, sino que además tendré que soportar las de un desconocido...

—Buenos días Aiden, ¿Vas al pueblo?

Arrugo más mi entrecejo.

—Sí, debo hacer las compras.

— ¡Oh!, olvidé bajar tu shampoo, te lo devuelvo cuando regresemos.

— ¿Cuándo regresemos?

—Sí, bueno he pensado que como vas al pueblo podría acompañarte y así comprar cosas que necesito. ¿Está bien?

La danza del tiempo sin arrepentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora