Relatos de One-shots envueltos cómo una sorpresa para pasar este Halloween.
Tal y cómo un caramelo misterioso, del cuál no sabes su sabor hasta que lo pruebas ¿Te encontrarás con una historia dulce cómo la miel? ¿Ácida cómo el limón? ¿O amarga cómo...
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— Dios, esto está más sucio que la casa abandonada de mi abuela...y mi abuela murió hace 30 años.
— ¡Denki! ¡Por Dios, no digas cosas tan desgradables!.
Era cierto, aunque la broma sátira del rubio canario había sido escalofriante, no mentía. El lugar era un desastre, había polvo en cada rincón observable, telarañas en muchas esquinas y entre las cajas apiladas unas sobre otras en grandes montañas, el lugar tenía tonos sombríos, aunque sinceramente no sabía si era por toda esa suciedad acumulada o simplemente el papel tapiz era de un extraño tono grisáceo.
Habían llegado a esa situación durante su búsqueda interminable y casi desesperada por encontrar suministros para un evento que realizaría la U.A, "Eco-Héroes", la finalidad de dicho festival era enseñarles a los estudiantes e invitados todas las posibilidades del reciclaje y la sustentabilidad y cómo esto podría aplicarse al campo del heroísmo.
Era una actividad algo aburrida para algunos, muy interesante para otros, especialmente para un distinguido peliverde la clase 1-A. Lo que terminó de encender la llama de la emoción y competitividad por el evento; fue el premio, el cuál era un secreto aún, pero eso solo aumentaba la expectativa, después de todo, la academia no recataba en gastos y de seguro sería algo que valiese mucho la pena.
Después de reunirse cómo clase y empezar a discutir acerca de su proyecto y stand conjunto, todos se habían dado cuenta ¿De dónde sacarían basura que nadie quisiese para poder intervenirla y crear cosas útiles? Era un verdadero dilema, además que cada estudiante ahora se estaría dedicando a rescatar de la basura todo lo que pudiese resultar útil, y esto lo había confirmado muy bien Kaminari y Mineta cuándo llegaron contando cómo casi pierden sus brazos al luchar por una caja grande de cartón, "pero al menos las chicas eran lindas".
— En todo caso fue culpa de ustedes, par de idiotas. Obviamente todos los basureros alrededor de la U.A ya deben estar saqueados.
Katsuki mantenía su usual ceño fruncido, cruzado de brazos pero le era divertida toda la situación, por supuesto que no se rebajaría a ser una rata de basurero rescatando sobras por aquí y por allá, ayudaría, claro, pero no en eso.
— Aunque no apruebo ese lenguaje, Bakugou tiene razón. - El chico de cabello azulado alza la voz mientras acomodaba sus gafas en el puente de su nariz, obteniendo la atención de sus pares. — No encontraremos nada bueno alrededor de la academia, posiblemente a varios kilómetros a la redonda.
Muchos de los rostros de los jóvenes mostraban cansancio o aburrimiento, mientras pensaban la mejor solución para su problema. Nuestro peliverde con una mano en su mentón y sus esmeraldas mirando nada en específico a través de la ventana se le ocurre algo.
— ¿Y si vamos a otros lugares? Debe haber algo bueno en la basura de hospitales, escuelas o cosas por ese estilo.
— Claro, si quieres armar adiciones para trajes con agujas usadas y papel higiénico lleno de mocos.
