Memorias de la Noche

Mío

Ojalá fueses mío,
ojalá te arranques el corazón
y me lo des para que
se acabe mi dolor.
Ojalá seas mío,
que tu pasado sea olvido
y tu futuro conmigo.
Ojalá fueses mío
y no solo te quiera
cuando te escribo,
no solo mi alma te llame
cuando escupo rimas
mientras lloro a mares.
Ojalá de verdad te ame.
Y te escribo,
y no eres mío,
y te escribo,
y entre lágrimas se escapa un suspiro.
Podría escribir a la muerte,
y estar contigo
pido a la suerte;
podría escribir a mi fin,
pero yo te quiero a ti;
podría escribir a Dios,
pero solo rezo para estar
en tu corazón.
Sé mi esclavo y mi amo,
sé mi inicio y mi fin,
mi cuna y mi tumba.
Pero sé algo pues
no puedo vivir sin ti.
No sé quien soy,
no sé qué eres,
concédeme un deseo y vete,
escúchame pues solo quiero
que me beses.
Te odio y te quiero
y te escribo porque te deseo.
Qué me haces,
por qué te siento,
solo mientes y yo te anhelo.
Me condenan por amarte
y Dios me hizo así,
y como castigo
te creo a ti.
Si no eres mío
no tienes destino,
¿por qué te escribo
si eres un delirio?
Vete y no vuelvas,
ámame siempre que puedas;
huye y escápate,
quiéreme y deséame.
Ojalá fueses mío
porque de esa forma
te haría pagar mi amor
con castigos.
Ojalá fueses mío,
así te amaría
y todo lo que siento no sería
un delirio.