«Mis cuadros eran tan lúgubres que casi me dejaban helado a mí mismo. En ellos estaba plasmada mi verdadera naturaleza, que mantenía escondida en lo más profundo de mi corazón.»
Osamu Dazai
Era una nueva mañana en los aposentos de Lucifer, todo parecía en calma, por supuesto Lucifer no estaba en su habitación.
Estaba donde sentía que, si encajaba en este mundo, en cama con su musa y ella acostada sobre su pecho.
Lucifer veía la piel impoluta de Julia, cada lunar, pasaba su dedo por su espalda desnuda contando y repitiendo cada lunar, Lucifer toma en brazos a Julia y la pone sobre su espalda, empieza a besar sus brazos pasa a sus pechos bajando por su vientre, llego a su cadera, las manos de Lucifer van a su cadera, a sus muslos a ese trasero que amaba tanto, Julia detiene la cabeza de Lucifer y lo ve con vergüenza, Lucifer sabe que en sus piernas es que esconde sus pecados y dolores.
Lucifer: Muéstrame
Julia: ¿Para qué?... son marcas de mi pasado.
Lucifer: Quiero saber las veces que me necesitaste y no estuve para ti, quiero ver las veces que sobreviviste a tu historia y quiero besar cada una de ellas.
Julia observa a Lucifer y aparta su mirada para que Lucifer pueda seguir bajando.
Lucifer toma las piernas de Julia en sus manos, empieza a tocar suavemente cada una de sus cicatrices, esas que oculta día a día y una por una, empieza a besarlas.
Julia pone su mano sobre el cabello de Lucifer, acariciándolo.
Lucifer sube la mirada mientras aun besa sus cicatrices y entre besos sonríe.
Julia sonríe pícaramente y con timidez.
Lucifer tiene el alma en llamas y se puede notar su apetito a través de sus ojos.
Julia muerde sus labios y asiente.
Lucifer esta vez comerá del fruto prohibido del edén, tomará todo lo que le pertenece.
Lucifer: Seré tu trono mi reina, serás mi pecado favorito ángel, te hare estirar los dedos al cielo y decir mi nombre hasta que cada demonio del infierno sienta envidia.
Lucifer procede, Julia al inicio tenia ambas manos acariciando el pelo de Lucifer, pero el impulso era inevitable, llevo las manos hasta el borde de la cama para sujetarse de algo, tenia las almohadas entre dientes para evitar que todos los que estaban en la casa los oyeran.
Julia suelta la almohada un momento.
Julia: Así que esa lengua tuya no es solo buena para hablar.
Lo decía como un reto hacia Lucifer que por un momento se detuvo, solo para levantar la cadera de Julia y hacerle saber que no será dócil de una manera en que Julia diría que fue una manera muy sutil de usar la boca.
Esta era la típica mañana en los aposentos de Lucifer, esta rutina era su desayuno, almuerzo y cena.
Después de un rato.
Lucifer saldrá a entrenar.
Lucifer en el suelo atándose los zapatos, Julia baja su pierna Lucifer toma la pierna de Julia y en una escena casi teatral en la cual la luz del día pasaba a través de la ventana y la cortina le da un único beso el estando de rodillas ante quien proclama su musa, su diosa, su reina, su ángel y ella sentada frente a quien considera su todo.
Lucifer: Esta segura que deseas empezar a entrenar conmigo ángel...
Julia: Si vas a ir a la guerra, no será sin mi Lucifer y tengo que saber defenderme para poder defenderte a ti.
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Fallen
RomanceLucifer (No, no el Diablo o bueno, casi) sin duda un artista de tendencias nocivas que plasma sus muchos demonios, conoce a Julia, quien Lucifer clama como su Ángel y musa, ahora que se encuentran, sus vidas están apunto de dar un giro de 180° en má...