Amán | Sungren

07

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Tomó un poco de trabajo, pero Renjun finalmente fue capaz de instalar a Jisung dentro de la habitación de invitados. Era la misma habitación en que Jisung se había alojado antes de que se hicieran amantes, antes de que la dinámica de su relación cambiara. Aparcó la silla de ruedas al lado de la cama e hizo clic bloqueándola en su lugar antes de salir de la habitación.

Una vez que estuvo en el pasillo, Renjun se apoyó contra la pared.

Casi prefería a Jisung gritándole que lo deje al tratamiento del silencio. Había tratado de hacer una pequeña charla cuando volvía del hospital, pero fue inútil. Jisung nunca pronunció una sola palabra. Miró por la ventana del lado del pasajero, fingiendo como si Renjun no estuviera allí. 

Tomando algunas respiraciones profundas, Renjun sabía que necesitaría toda su fuerza y valor para los días venideros.

¿Cómo iba a convencer a Jisung para darle otra oportunidad? ¿Qué necesitaría para hacerle entender a Jisung lo mucho que era todavía amado y necesario? Renjun se apartó de la pared y se dirigió a la cocina.

Agarrando una bolsa de plástico grande del mostrador, sacó la medicación de Jisung y comenzó a organizar las botellas de color naranja. El hombre tenía tantas pastillas, Renjun tuvo que sacudir la cabeza en asombro, antibióticos, medicamentos para el dolor…, y la lista seguía y seguía. Colocó las órdenes del médico en el mostrador y leyó a través de cada línea, necesitando asegurarse que tomara el cuidado apropiado de Jisung.

Cuando sonó el timbre de la puerta, Renjun saltó al igual que su corazón.

Sacudiendo la cabeza, rió ligeramente mientras caminaba hacia la puerta principal. Cuando vio a Jungkook de pie en su puerta con un ramo de flores y un globo que decía Recupérate pronto, Renjun sonrió y abrió la puerta. Fue agradable ver una cara amiga después de todo el tiempo dentro del hospital con Jisung.

—Vamos entra— Renjun se hizo a un lado y Jungkook cruzó el umbral.

—Me detuve por el hospital, pero me dijeron que él había sido enviado a casa— dejó caer una mochila de color verde oliva al suelo.

—¿Tu colada?— Renjun bromeó.

—No— Jungkook sacudió la cabeza y rió —Es la mochila de Jisung. La enviaron a la base así que pensé en traerla.

—Oh— Renjun se quedó mirando la mochila sucia. Estaba rasgada y andrajosa, pero había sobrevivido al igual que Jisung —Gracias.

—¿Cómo está él? ¿Cómo estás tú?

—El Dr. Kim dijo que Jisung estaba listo para salir del hospital.

—No suenas tan seguro. ¿Crees que lo enviaron a casa muy pronto?

—No lo sé— Renjun se encogió de hombros. No sabía si Jisung estaría bien. Lo único que podía hacer era cuidar del hombre al que amaba y esperar lo mejor —Él sólo... no es el mismo. Jisung no me quiere cerca de  él.

—Hablaré con él— Jungkook sonrió alentadoramente y Renjun esperaba que el hombre fuera capaz de ayudar a sacar a Jisung de su depresión —Estará bien. Tomará algún tiempo, pero sanará y antes de que te des cuenta, todo volverá a la normalidad.

Renjun estaba en desacuerdo con Jungkook. En el fondo, sabía que nada volvería a ser normal otra vez. ¿Cómo podría? Su relación tendría que cambiar después de todo lo que habían pasado, la pérdida de Jaemin y las heridas de Jisung.