Capitulo 4

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Cuando desperté vi la hora en mi celular "4 p.m.", mierda era tarde, había quedado con Izuku de vernos a las 5 en la playa que estaba a 20 minutos de aquí, y lo peor es que ayer la habíamos pasado tan bien que olvidé pedirle su número y no tenía forma de avisarle que iba tarde.

Me metí lo más rápido que pude a bañar, estaba tan apurada que ni pude poner música, cuando salí me puse el primer conjunto deportivo que vi y me hice una coleta alta, solo me puse un poco de rímel y me hice la ceja, pues al entrenar iba a sudar y no me gustaba la sensación de estar maquillada y sudada.

Antes de salir del apartamento tomé un paquete de galletas que había pasado a comprar el día de ayer antes de volver a casa, me las iría comiendo de camino, tomé mis llaves y me asegure de cerrar todo muy bien, sabía que en Japón no era como en casa que al mínimo descuido te robaban, pero más valía prevenir.

Me fui corriendo lo más rápido que pude, me serviría de calentamiento al final de cuentas. Cuando llegue me sorprendí, cuando Midoriya me dijo de la playa me imagine algo lindo, digo es una playa, pero en su lugar solo encontré un depósito de basura, me acerque esperando no encontrar a nadie, pues por más que me había apurado llegue 40 minutos tarde, pero a lo lejos pude escuchar un grito de esfuerzo y una lavadora apenas moviéndose, así que me acerque.

-Creí que ya no estarías aquí-mencioné en cuanto vi al peliverde tratando de empujar con mayor fuerza aquel objeto.

-Kurokawa, llegaste- a pesar de que ya escuchaba algo cansado pude notar una pequeña emoción en su voz- imagino que te habrás quedado dormida, después de todo no puedes acostumbrarte a un cambio de horario inmediatamente al llegar- dijo mientras volteaba a verme y solo le sonreí en forma de disculpa.

-¿Qué haces? No íbamos a entrenar- le cuestione mientras dirigía mi vista a la lavadora.

-Eso hago, All Migth me dijo que como entrenamiento debía limpiar toda la playa- dijo dejando escapar un suspiro de cansancio

-¿Cómo para qué?- No comprendía en propósito de eso, ¿no debería de estar corriendo, peleando con alguien más para mejorar su combate contra villanos o algo por el estilo?

- Es para que mi cuerpo pueda soportar mi poder, llevo 10 meses en esto, pero siento que no he logrado nada si te soy sincero- su mirada se volvió una mirada triste, así que decidí no preguntar más.

- Okay, sinceramente no sé cómo entrenar para eso, pero puedo ayudarte a ser más fuerte, por lo que veo, has querido empezar por las cosas que son más pesadas creyendo que así tendrás más fuerzas, ¿o me equivoco? - el chico asintió confirmando mi suposición- Bien, desde ahí estas mal, debes empezar poco a poco, con cosas más pequeñas, pero que sean igual de difíciles, o sea, empieza por algo que no pese tanto como esta lavadora, pero que si sea pesado para ti, que supere el peso que sueles cargar sin dificultad, en cuanto ese peso lo sientas más liviano, quiere decir que debes cambiar el peso y subirlo- el chico me veía con atención y empezó a murmurar cosas que no le entendía.

- ¿Empezamos? - dije con un tono de voz algo alto, ya habían pasado bastantes minutos desde que el chico empezó a murmurar y comenzaba a desesperarme.

-¡Oh, si claro! discúlpame- le sonreí mientras me dirigía a donde estaban unas llantas.

- Bien supongo que ya aguantas una de estas sin problema, pero ¿qué tal dos?- en cuanto dije eso el chico abrió los ojos sorprendido- vamos inténtalo- se acercó dudoso y trato de cargar ambas llantas, sin embargo, se le cayeron en el intento.

-Kurokawa... No voy a lograrlo, solo falta un mes para el examen y ni siquiera soy capaz de hacer esto- note que los ojos del chico comenzaban a llenarse de lágrimas.

Flor De Loto / Bakugo KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora