Los nuevos mutantes

4.

Capítulo cuatro 

      Habían terminado temprano sus tareas así que cada joven estaba paseando por el hospital o haciendo sus cosas en el caso de Milenka, quien estaba leyendo un libro llamado orgullo y perjuicio que había sacado de la biblioteca del hospital, Illyana entro de golpe a la habitación y sin importarle nada le saco el libro a su amiga y lo dejo en el escritorio.

- ¿Qué haces ? - preguntó Milenka.

- Vayamos a divertirnos.  - le contesto la rubia con una sonrisa. 

-Pero estoy leyendo.

-¿Por qué te estás aislando? - la pelirroja la miró. - Te conozco, hace días te estás aislando de todos.

- Eso no es cierto.

- ¿Cuando fue la última vez que pasaste tiempo con Sam?

Reclamen Milenka no lo recordaba... desde que tuvo aquel sueño en aislamiento, prefiero alejarse un poco del mundo verdadero para meterse en uno ficticio.

La rubia agarro la cara de su amiga para mirarla fijamente. - ¿Qué fue lo que sucedió?

- ¿A qué venías? - cambio de tema mientras que se dirigía hacía la puerta.

- No trates de cambiar de tema sos mi mejor amiga.

- Lo soy, pero no me pasa nada estoy perfecta.

Justo cunado salía del cuarto aparecieron lao chicos, quienes venían riéndose entre ellos.

- Chicas, vamos al ático! - exclamó Roberto.

- Está conversando no se acaba aca. - aseguro la rubia a su amiga. 

Roberto fue el primero en empezar a caminar seguido por la Illyana dejando atrás a la pareja, ambos se miraron por unos segundos hasta que llega desvío la mirada empezando a caminar, Sam la agarro del brazo dándola vuelta para abrazarla con fuerza. Era mentira si Milenka decía que no necesitaba aquel abrazo, ese pequeño acto fue una caricia al alma realmente necesitaba aquel gesto pequeño que significó muchísimo para la Rusa. 

Sam conocía a su novia y la estuvo observando esos pocos días que pasaron desde el aislamiento, algo le había ocurrido a Milenka, pero tratar que ella hable por si sola iba a ser lo más complicado, entre ellos las palabras podrían sobrar pero los gestos nunca.

- Que pasa cariño? - preguntó Sam al separarse el abrazo.

- Nada.

- Que es lo que te atormenta?

- Vamos al ático?

- Sabes que cualquier cosa puedes hablar conmigo, no?

Ella asintió para empezar a caminar en dirección al ático seguido por su novio, el grupo de adolecentes pasaron por la habitación de Rahne dónde también estaba Dani.

- A dónde van? - preguntó Dani a los jóvenes.

- Al ático. - contesto Sam.

- Reyes está dormida así que subiremos. - explico Roberto.

-Ey, que te importa tu no estas invitada. - dijo con voz inocente illyana a la nueva.

- Ya basta Illy. - dijo Sam. - Te mostraremos.

- Como sea. - cambio de tono Illyana.

El grupo de adolecentes fue directamente al ático donde solían juntarse en vez en cuando, era el único lugar donde la doctora Reyes no se metía y tampoco iba. En el ático se juntaban para jugar juegos o hablar con tranquilidad.