Capítulo 3

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Humberto me dijo para ir a plaza con Alejandro, para ir "de cacería". Yo le dije:

- ¡¿Qué te pasa?!, ¿Cómo puedes hacerle eso a Amendra?

- Tranquilo, solo por hoy.

- ¡¿Estás borracho?!, No puedes hacer eso.

- ¿Quién dice que no puedo?, yo hago lo que me de la gana.

Después de eso, me di la vuelta y me fui. Rápidamente intenté llamar Almendra para contarle la clase de persona que era Humberto; para mi mala suerte, su celular estaba apagado (típico de ella, siempre se olvida de cargarlo).

A la mañana siguiente fui corriendo a la habitación de Almendra para contarle lo que Humberto fue a hacer la noche anterior; pero al abrir la puerta, ahí estaban, Almendra y Humberto "agarrando"; lo único que pude hacer fue cerrar la puerta de golpe e irme.

Después de unos segundos Almendra salió de su habitación y me dijo:

- Se toca antes en entrar... ~ un poco fastidiada ~

- Perdón, tenía que contarte algo importante.

- ¿Y qué es tan importante para que entres a mi cuarto sin tocar?

- Mmm, ya no importa...

- Pero dime

- Mejor no...

- Dim...

- ¡Humberto es un p**dejo!

- ¿Por qué dices eso?

- Ayer me dijo para ir "de cacería" a plaza, y dijo que no le importabas.

- Sebas, desde un principio supe que yo te gustaba, eras muy obvio, pero no pensé que llegarías al punto de acusar falsamente a Humberto para alejarlo de mi. Te me caíste, pensé que eras mejor que eso.

Cuando me dijo eso, me destrozó el corazón. Ya no confiaba en mi, ¿cómo es posible que piense que le estoy mintiendo? Yo nunca le mentiría, ¿Por qué está con el y no conmigo?

Ahora no soy ni su enamorado, ni su amigo, ya ni siquiera puedo hablarle.

Humberto pasó de ser mi mejor amigo, a la persona que más odio en el mundo; tenía una habilidad para convencer a Almendra de lo que sea. La verdad también era que Almendra esta "templada" de Humberto, no importa lo que él haga, ella siempre lo apoya.

Una vez en clase, yo normalmente me siento al lado de Almendra; pero hoy, se sentó al otro extremo de el salón. A veces volteaba a mirarla, ella también lo hacía, y había ese extraño e incómodo contacto visual, ese era el único contacto que podía tener con ella; ya que cuando intentaba acercarme a hablar con ella, se alejaba.

Si antes era hiriente el hecho de tener que ver como se besa con Humberto, es peor que además de eso ni siquiera pueda hablarle.

Hoy Almendra y Humberto cumplen un mes de enamorados, y según sé,  Almendra le va a regalar una carta, y Humberto le va a dar un peluche, luego se van a ir a plaza a caminar juntos y a tomar algo.

Alejandro me dijo para ir a una fiesta de un chico llamado Juan Diego; al principio no quise ir, pero después Alejandro me convenció.

Durante una hora estuve sentado mientras que todos bailaban, hasta que una chica se sentó a mi costado y hablamos durando las 2 horas y media que quedaba de fiesta, teníamos muchas cosas en común: música, películas, series, etc. Me agradó mucho, por lo que al final le pedí su celular; su nombre era Silvia.

Esperé a que pasara un tiempo prudente para hablarle, por lo que cerca del medio día le dije "Hola", respondió rápido y hablamos mucho. No me sentía muy atraido hacia ella, pero aún así seguimos hablando por un buen rato.

Comenzamos a hablar cada vez más seguido, pero seguía sintiendo que falataba algo, ella no me gustaba; pero me ayudó a distraerme del tema de Almendra.

Otra vez era lunes, y fui a clases aburrido como siempre; cuando me dijeron una muy buena noticia...

¿Cómo me quito la máscara?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora