Capitulo 46

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Capítulo 46

La casa de Wendy permaneció casi exactamente como la recordaba: una cabaña acogedora rodeada de bosques imponentes, con una variedad de hachas esparcidas por todas partes.

"¡Intruso! ¡Intruso!"

"¡Prepara el hacha!"

Mientras me acercaba a la puerta, lista para tocar, se escuchó una cacofonía de voces de niños desde adentro, sus gritos eran audibles a través de la ventana. Cabello rojo, ropa de franela... fácilmente los hermanos de Wendy.

—¿En serio? —murmuré en voz baja, con un dejo de fastidio. Conocía a esos niños. Eran los niños que siempre andaban por ahí haciendo alboroto... Sin embargo, llamé a la puerta.

Los gritos cesaron de repente. La puerta se abrió y apareció un hombre gigantesco de pelo rojo intenso y barba abundante: Manly Dan, el padre de Wendy. Una figura bastante bárbara.

—¡Intruso! ¿Quién eres? —gritó, con el hacha en la mano, listo para la acción.

—Sólo estoy aquí para ver a Wendy. Soy su amiga de la cabaña, Ray —respondí, intentando sonar lo menos amenazante posible.

Manly Dan me examinó de pies a cabeza y luego resopló con desdén. "Eres amiga de Wendy, ¿eh? Está bien, entra".

Entré y el caos de los hermanos de Wendy ahora se mezclaba con el encanto rústico de la cabaña.

Cuando entré en la cabaña, Wendy apareció de la vuelta de la esquina y me dijo con indiferencia: "¡Hola, Ray!".

Fruncí el ceño. La llamada repentina y esta visita inesperada no me estaban levantando precisamente el ánimo. Ya tenía bastante con lidiar con lo que fuera que Bill estuviera planeando, y ahora esto.

—¿Por qué me llamaste de repente? —pregunté, intentando disimular mi irritación.

Wendy se encogió de hombros y sonrió juguetonamente. "Como te dije, la moneda de 75 centavos. Vamos, vamos a mi habitación. Te mostraré cómo llegar".

Dicho esto, se dio la vuelta y caminó tranquilamente hacia su habitación, sin dejarme otra opción que seguirla. Me estaba ocultando algo. ¿Por qué...? No parecía enfadada por nada...

... Para ser honesto, Wendy es la persona más... peligrosa de la cabaña. Dipper se acerca un poco, pero aun así... ella es la que está más cerca de descubrir mi secreto. Eso es porque se lo dije. Le dije que tenía poderes, durante la lucha contra el doppelganger. No tenía otra opción en ese entonces.

La seguí hasta su habitación y miré a mi alrededor. Una cama en el medio, carteles y señales de peligro en la pared y un pequeño tubo de rayos catódicos frente a la cama. En realidad no estaba tan... limpio. No, ¿está limpio? Quiero decir, considerando que es la habitación de una adolescente, supongo que está limpia... Pero no desde mi punto de vista. Ropa interior usada en la cama, polvo en el piso... Este lugar realmente necesita una limpieza.

Mientras yo analizaba y juzgaba la habitación, Wendy estaba frente al cajón, buscando algo. Probablemente la moneda de 75 centavos...

"Bueno, no está aquí."

"¿Estás bromeando ahora mismo?"

"¿Qué puedo hacer? No lo encuentro. Todo vale 50 centavos o 25 centavos..."

Wendy se encogió de hombros mientras yo suspiraba.

Pude ver que ella estaba tratando de decir algo serio y no podía permitirme perder el tiempo.

La miré con seriedad y le pregunté: "¿Por qué me llamaste, Wendy? ¿Qué pasa?"

Suspiró y el brillo juguetón de sus ojos se desvaneció. "Mira, Ray, puede que no sea tan inteligente como tú, pero tampoco soy una tonta. He estado pensando en ese evento del doppelganger".

Me-mento-mori (Gravity Falls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora