Caminaba al lado de Leo por el sendero iluminado, pero no podía evitar sentir que algo estaba fuera de lugar. Desde que empezó a invitarme a salir con más frecuencia, sus comentarios se volvieron cada vez más inquietantes. Esa noche, la tensión en el aire era palpable.
—¿Sabes, Elara? —comenzó Leo, rompiendo el silencio —.No sé si te has dado cuenta, pero estás jugando con fuego al involucrarte con los Wexler. No son quienes parecen ser.
Traté de mantenerme relajada, aunque por dentro sentía una creciente inquietud.
—¿Qué te hace pensar que están involucrados en todo esto? ¿Solo porque la gente del pueblo lo dice?
Leo me miró con una mezcla de preocupación y desdén.
—No es solo eso. He estado investigando. Hay muchas cosas que no encajan. ¿Por qué crees que tu padre se mudó aquí? No es solo por el trabajo. Algo oscuro está ocurriendo, y no puedes confiar en los Wexler.
Me detuve en seco, mirándolo fijamente.
—¿Y tú qué sabes realmente, Leo? ¿Por qué te importa tanto?
Una sonrisa enigmática se dibujó en su rostro.
—No puedo decirte todo ahora, Elara. Solo te advierto que te alejes de ellos antes de que sea demasiado tarde. Hay cosas que no puedes entender y que podrían poner tu vida en peligro.
A pesar de mi esfuerzo por mantener la calma, su advertencia me dejó inquieta. El peso de sus palabras me acompañó durante el resto de la caminata. Cuando finalmente nos despedimos, mi mente seguía dando vueltas.
Las palabras de Leo resonaban en mis pensamientos, y me preguntaba si estaba a punto de descubrir algo mucho más oscuro de lo que había imaginado. Sentía que el mundo a mi alrededor se estaba desmoronando, y no sabía en quién podía confiar.
La noche estaba en silencio cuando regresé a casa, pero mis pensamientos estaban lejos de ser tranquilos. Me senté en mi habitación, tratando de procesar lo que Leo había dicho. Cada palabra suya parecía retumbar en mi mente como un eco inquietante.
¿Por qué estaba tan convencido de que los Wexler eran peligrosos?
¿Y por qué se tomaba tantas molestias para advertirme sobre ellos?
Me tendí en la cama, mirando al techo y preguntándome si Leo tenía razón o si simplemente estaba intentando manipularme. Había algo en su actitud que no podía ignorar, una mezcla de urgencia y secreto que me hacía cuestionar su verdadera intención.
La siguiente mañana, el pueblo parecía haber vuelto a su ritmo habitual, pero yo no podía sacudirme la sensación de que algo estaba mal. Las desapariciones seguían siendo el tema principal de conversación, y la gente murmuraba sobre la posibilidad de que los Wexler estuvieran involucrados. Aunque las evidencias apuntaban hacia ellos, algo en mi interior me decía que no todo encajaba.
Decidí hablar con Ryder, esperando obtener más claridad. Me encontré con él en el parque, y a medida que le contaba lo que Leo me había dicho, observé su expresión cambiar.
—Leo no está diciendo toda la verdad —dijo con una seriedad que no podía ignorar —.Hay muchas cosas que no comprendes aún. Mi familia puede ser complicada, pero no somos los únicos que sabemos algo. Debemos descubrir la verdad por nosotros mismos.
Sentí una mezcla de alivio y más confusión. Al menos ahora tenía a Ryder de mi lado, y juntos podríamos tratar de entender qué estaba pasando realmente. Decidí confiar en él y seguir investigando, aunque cada paso parecía llevarme a más preguntas sin respuestas.
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La Casa del Otro Lado
Mystery / ThrillerElara se muda a un pueblo extraño y se encuentra con un misterio oculto tras una enorme muralla frente a su casa. Al entablar amistad con una vecina, descubre que el enigmático edificio es hogar de una familia casi desconocida. Ryder, el hijo mayor...