CAPÍTULO 1

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Era un día como cualquier otro, Lucifer se encontraba despierto desde muy temprano preparándose para asistir a sus clases universitarias, usualmente se vestía de forma linda y comprometedora, no para llamar la atención o despertar miradas ajenas, solo lo hacia por el simple hecho de sentirse cómodo y atractivo, algo que destacaba muy bien en él. El desayuno ya estaba listo gracias a los mayordomos  quienes se encargaban de preparar todo lo que correspondía al alimento diario.
Lucifer bajo por las escaleras y se dirigió a la comedor donde se encontraba su madre sirviendo y atendiendo sutilmente a su padre, aquel rubio le brindo los cálidos saludos matutinos a sus dos progenitores, especialmente al alfa que se encontraba frente suyo, agacho su cabeza como simbolo de respeto y sumisión. Opto por sentarse al extremo de la mesa y le brindo una calida sonrisa a su madre que se encontraba sirviendo el Té para su hijo.
....
Todo estaba en silencio, el sonido de los sorbos de Té y cubiertos chocando con los platos era lo único que resonaba en aquel inmenso comedor, muy aparte de las respiraciones del omega y el alfa. Se podia percibir un ambiente cómodo y sutil, aunque aquel silencio se desvaneció cuando el hombre de casta Alfa hablo.

-Dime Lucifer, como te ha estado llendo en la universidad?, según palabras de tu madre estas por acabar el primer ciclo de la facultad de derecho- comento su padre mientras le daba un sorbo a su taza de Té.

-Bueno, estas en lo correcto padre, de hecho están por darme un diploma de reconocimiento por prevalecer en uno de los mejores puestos.-respondió el rubio sin darle mirada alguna a su progenitor.

-Eso es fantastico hijo, no sabes lo feliz y orgullosa que estoy de t-

-Quien te dio el derecho de hablar mujer inútil?-  interrumpió a la omega que ya se encontraba asustada.

-Y-yo lo siento cariño, no volvera a ocurrir nuevamente- recalco la mujer antes de  acercarse y llevar en sus débiles y maltratadas manos los platos y tazas.

-Mujer estupida e inservible, cuando aprenderás a conocer tu lugar en esta casa- contesto el alfa mientras empezaba a leer el periódico.

Lucifer solo opto por retirarse, claro, con el permiso de su padre que se lo autorizó, el rubio tomó su mochila y se dirigió al lujoso auto negro que se encontraba en la parte trasera de la mansión, lucifer subio dentro de este y el auto arranco sin prisa alguna.

-Siempre es la misma situación cada mañana, solo espero no encontrar a mamá lastimada o través- dijo el rubio suspirando mientras que su mirada estaba perdida en tan bello paisaje que nunca se cansaba de ver- Malditos alfas que se creen mejores que los omegas, no son más que animales salvajes que siempre buscan acechar a su presa sin remordimiento alguno, supongo que la típica frase " todos son iguales" quedan muy bien con ellos.

El recorrido hacia la Universidad Southern no fue muy largo, de hecho ya habia llegado a su destino, por suerte no hubo tráfico en las calles, por ello llegar a está no fue tan complicado. Lucifer bajo del auto y camino hacia la entrada de la universidad, gracias a Dios, Stolas Goetia lo esperaba en la puerta del salón de clases.
Stolas Goetia era un omega de 19 años de edad y amigo íntimo de Lucifer, ambos de conocian ya desde niños y el cariño y confianza que se tenían era indescriptible, Stolas era de estatus alto y no muy comprendido por su padre, así como Lucifer, es por ello que ambos se entendían a la perfección.

-Hola Lulu, como has estado?, que bueno que nos pudimos encontrar aqui, no me hubiera gustado entrar solo al salón y talves llamar la atención de nuestros compañeros o traves- dijo el peligris aliviado de lo que podia haber sido su "gran tragedia".

-Por suerte estoy aqui, ultimamente las cosas en mi casa se han puesto un poco complicadas- comentó el rubio.

-Adivinare, tu padre?- contesto Stolas.

-Si te dijera que no te estaria mintiendo, realmente ya no se que pensar, hace unos meses escuche a mi padre hablar con un hombre sobre temas de negocios, luego sobre un posible compromiso, pero que aún no se iba llevar acabo, espero no ser yo de quien estaban hablando- dijo el rubio con cierta molestia.

-Lo siento por ti Lulu, espero que no sea lo que estoy pensando, sinceramente tu padre cruzaría la linea, debería preguntarte que opinas respecto a ello y no obligarte a hacer cosas que no deseas realizar, lo peor que podría pasar es que te comprometa sin tu consentimiento- le respondio su amigo con seguridad y certeza.

-Bueno, que paso lo que tenga que pasar, supongo no tengo otra opción, mejor entremos al salón- comentó Lucifer brindándole a su amigo una sonrisa sincera y tierna.

Ambos se adentraron al salón y se sentaron en la parte del fondo del aula, justamente se encontraban dos pupitres vacios perfectos para los dos, Lucifer saco uno de los libros que cargaba en su mochila y cuando están apunto de leerlo su amigo quiso iniciar nuevamente una conversación, algo que caracterizan a Stolas era lo chismoso y hablador que solia ser, podias quedarte hablando con él por horas y jamás te aburrías o eso era al menos lo que el peligris creia.

-Lulu, te enteraste?-pregunto Stolas emocionado.

-Sobre qué?- respondio el rubio.

-Recuerdas al Profesor Zestial?, bueno resulta que lo encontraron en una escena comprometedora con la auxiliar Carmilla en el patio trasero de la uni.

-Y eso qué?

-Púes debido a eso, fue despedido o no lose y creo que hoy un nuevo profesor vendrá a enseñarnos, como suplente claro.

-Y lo emocionante?- respondió de mala gana Lucifer, quien se estaba concentrando en leer su libro.

Justo cuando Stolas iba a protestar por tal respuesta fria e inrrespetuosa por parte de su amigo, un hombre moreno, delgado, de cabello castaño y ojos color avellana se hizo presente en aquel salón llamando la atención de todos los estudiantes que minutos antes estaban provocando desorden en dicho lugar.

-Buenos Días queridos estudiantes, seré su nuevo profesor dentro de la facultad de Derecho, me presento, mi nombre es Alastor Myers...



🍎𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜𝑠🎙[𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜𝑎𝑝𝑝𝑙𝑒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora