🍎𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜𝑠🎙[𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜𝑎𝑝𝑝𝑙𝑒]

CAPITULO 4

-¡Que inservible eres mujer!, no sabes hacer nada bien, zorra estupida ¡OMEGA IDIOTA!

-¡LOSIENTO!, no lo volveré hacer ¡Perdón, no me hagas nada por favor!- dijo la mujer arrodillada en suelo delante de su "esposo", estaba hecha una mar de lagrimas, sus moretones y rasguños dolían demasiado, incluso algunos de estos no dejaban de sangrar.

-Sube a la habitación- ordeno el alfa con un tonoz de voz serio y de mando, a la omega no le que de otra que mostrar sumisión ante su superior y obedecer, con lagrimas en los ojos y leves ojeras siguió al alfa hasta la habitación.

Las discusiones, abusos y peleas en la mansión MorningStar eran constantes, eran pan de cada día, por lo que presenciar una de ellas no era algo fuera de lo normal. El servicio de limpieza, quienes eran en su mayoria omegas, trataban de no intervenir en éstas, ya que pensaban que esa era la manera adecuada de educar y poner en su lugar a un omega conflictivo. Vaya que el mundo cada vez se iba más al carajo.

El rubio toca la puerta de la mansión, en su rostro permanecía aún la melancolía y frustración, se detuvo a esperar a que le abrieran la puerta y cuando ocurrió lo deseado, un mayordomo, el cual era un beta, se acerco a saludarlo y a permitirle la entrada.

-Sea bienvenido joven MorningStar.

-Gracias Esteban.- contesto el omega.

El olor a feromonas agrias se hizo presente dentro de la sala principal, esto no le agradaba para nada al omega debido a sus intentos de respirar en aquel lugar, el rubio se estaba ahogando en el despacho, provocando que sus intentos fallen a más no poder. Sus sospechas no era de esperar, era imposible no reconocer ese nauseabundo olor, aquel del que en la mayoría de casos no podia escapar, supuso que eran de su padre o travez por lo que decidio preguntar al personal de limpieza para aclarar sus dudas.

-Disculpame Eva, a que se debe el horrible olor aqui?

-Bueno joven, sus padres discutieron otravez- dijo la omega.

-Y donde esta mi madre ahora?- pregunto el rubio preocupado.

-Ella fue a la habitación de tu padre, ambos ya sabemos lo que probablemente sucede ahora.

-Mhm...gracias por decirme Eva.

-De nada joven, mejor vaya a descansar...

Lucifer opto por retirarse del lugar para dirigirse a su habitación, cuando llego a esta procedió a tirar su maleta en el suelo y a recostarse en si cama, estaba cansado, agotado, ¿Harto?, porque los alfas son así? Que hicieron los omegas para recibir tan terrible trato, todo ello era injusto y de cierta manera las ganas de seguir viviendo se iban desvaneciendo. Su padre era claro ejemplo que los alfas no son más que pura boca en el momento de tratar de ligar a un omega, y vaya que caían rendidos y enamorados, Él seria la excepción, no lo engañarian ¡No otravez!...

Lucifer lloraba sin control, un dolor en su pecho se hizo presente de inmediato, todo se hiba cayendo, sus sueños, esperanzas y sus ganas de permanecer en aquella sociedad tan injusta y discriminadora.

-Los odio...¡LOS ODIO!- termino de decí el rubio para luego quedarse profundamente dormido.

....

-¡Cariño despierta!¡Llegaras tarde a tus clases!

-Q-qué?- constesto el omega medio dormido, con algunas cabellos en la cara y lagrimas secas, se sobo el rostro para poder apreciar a su madre quien se encontraba parada delante de él, estaba golpeada por todos lados, era visible por el vestido corto que llevaba puesto, arañazos, moretones y algunas marcas eran de esperarse después de la pesada noche que tuvo.