CÁPITULO 3

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Las clases transcurrieron con normalidad apesar de que había empezado a llover, no hubo problema alguno aparte de ese, Alastor logro con éxito llevarse bien con los estudiantes y ganarse el respeto de la mayoría de ellos.

-Tengan una excelente tarde queridos estudiantes, nos vemos mañana- despidió el Alfa.

-Bueno Lulu, debo irme, mi padre me acaba de avisar que ha organizado una reunión con una empresa, por lo que me dijo la dirige una familia super elegante e importante, así que no puedo llegar tarde, el auto me espera afuera, adios Lucí- se despidió el peligris sin antes darle un beso en la mejilla a su amigo.

-Adios Stolas.

El salón estaba en silencio y completamente vacio, ha excepción de dos personas que por supuesto eran Lucifer y Alastor.

-Yo ya me retiro profesor, fue un gusto- dijo el rubio antes de dejar el salón.

-¿Saldrás sin paraguas con esta lluvia?- pregunto el moreno.

-Púes no tengo otra opción, no es problema.

-Dejame acompañarte- sugirió el Alfa.

-¿Y eso porque?- pregunto inseguro y disgustado el omega.

-Siempre llevo un paraguas conmigo,en casos de emergencia... como esta.

Lucifer lo pensó, obviamente ser acompañado por un Alfa no era algo que el deseara o le agradara del todo, mucho menos de alguien que acaba de conocer, sería incomodo y de cierta manera peligroso, talves el aprovecharía la ocasión para atacarlo y hacer quien sabe que cosas hacer con él, era algo que temía, Lucifer "Desconfiaba de ellos". Pero seria aun peor, si su padre lo encontraba en la entrada de la mansión todo empapado y con lodo en los zapatos, golpes serían su "cálida bienvenida", además de un par de gritos  que le recordarian lo torpe y olvidadizo que era, solo por ser un tonto omega, definitivamente esa no era una opción.

-Ok, te dejare acompañarme- decidio el omega.

                                                   .......🦌🍎.......

Lucifer y Alastor se encontraban caminando por un pequeño sendero con poca cantidad de arboles pero con muy bellas flores alrededor, el clima era frío y nublado, la lluvia era abundante y los charcos de esta no faltaban, le brindaba al ambiente un toque natural y tranquilo, o almenos eso era lo que Alastor pensaba. Pudo percibir también algunos autos que pasaban cerca de allí, además de las luces que estos emitía provocando asi que el recorrido sea mucho mas visible y seguro.

-Dime Lucifer, ¿Cómo son las cosas en tu hogar o bueno, en tu vida?- pregunto el Alfa mientras sostenía el paraguas como una mano- Debe ser interesante y comodo vivir con infinidad de lujos y tener porsupuesto el respeto y admiracion de todos.

-Si claro, es... maravilloso- contesto el omega con cierta nostalgia desviando su mirada al suelo.

-No pareces muy feliz por ello, tu vida es complicada?, ¿Cómo te sientes ahora?

-...

-¿Sucede algo?- pregunto confundido el Alfa.

-Deja de hacer eso.- contesto Lucifer friamente.

-¿Qué cosa?- pregunto el moreno

-Disimular respeto e interés, eres un alfa, no creas que puedes engañarme con esas falsas preguntas, como si realmente te interesara el sentir o forma de pensar de un omega, solo... deja de actuar.- terminó de decír el omega con un suspiro.

El silencio incomodo se hizo presente, Lucifer miraba el suelo con una aparente cara irritada y decaída, mientras que Alastor seguia mirando defrente, su cara mostraba tranquilidad y seguridad.

-¿Tu crees qué todos somos, bueno los alfas...

-Sí.- respondió el omega- todos ustedes son así, iguales, no les importa nada más que sus estúpidos deseos sexuales, no se aguantan el cojerse a cualquier omega que se les atraviese en su puto camino, no nos toman en cuenta como deveria ser, nos tratan como escorias y nos apartan de la libertad que realmente nosotros meremos, nos matan física y verbalmente, nuestra opinión no significa nada para ustedes. Solo les importa ustedes mismos y nadie más, yo- no me vas a engañar.

-¿Y porqué crees eso?

-¡Enserio me lo preguntas!, ¿Sabes qué?, no quiero discutir o hablar de esto, solo sigamos caminando ya se esta haciendo tarde

El recorrido volvio a ser incomodo, tedioso y complicado después de aquella conversación, mucho más para el rubio, tratar de esos temas o recordar la pura injusticia que la sociedad establece para los omegas es difícil de asimilar y doloroso para la mayoría de ellos, incluyendo a Lucifer. Aquella conversación provoco que el omega derramara algunas lagrimas por sus tan bellos pómulos rojizos. Luego de una larga caminata y un ambiente pesado, Alastor llego a casa de Lucifer junto con el ya mencionado, el rubio aún se veia triste, y algo preocupado, ello no pasó de estar percibido por Alastor quien detuvo su paso cuando se encontraban en la entrada de la mansión.

-Yo te agradezco el tomarte el tiempo de acompañarme hasta aqui, disculpa si los ánimos que tengo te incomodaron, como tu estudiante te doy las gracias y pido perdón por las molestias.- dijo Lucifer.

Alastor antes de despedirse del omega se detuvo a observarlo nuevamente, era clara la belleza de éste, apesar de que algunas lagrimas permanecían intactas en sus hermosos ojos zafiros, sus mejillas estaban rojas por la angustia y dolor que este sentía, y ni hablar de su piel, parecia una muñeca de porcelana, muy bella por fuera pero dañada y lastimada por dentro. Al parecer Lucifer no tenia una vida perfecta como todos pensaban, apesar del dinero y lujos que podria tener, como toda persona, era alguien roto que habia sido herido por algún hijo de puta que no lo valoro tal y como es.
Alastor desde muy pequeño fue educado como todo un caballero, respetuoso y sobre todo humilde, aquello era gracias a su madre, quien le enseño que los omegas, alfas y betas son iguales sin importar lo que la sociedad implique o establezca, todo merecemos las mismas oportunidades, ambos tienen sentimientos tanto positivos como negativos, y sobre todo ambos son personas que merecen ser tratados según sus actos.
Por ello, ver a aquel omega destrozado hizo que por un momento odiara a los que pertenecían a su propia cazta.

-Adios Alastor- termino por despedirse el omega.

-Hasta luego Lucifer MorningStar- dijo por último el moreno antes de marcharse.

Lucifer se adentro a su hogar, mientras que el Alfa lo observaba desde la entrada de esta, derepente su corazón ardía, pero no de pasión o deseo, sino de furia, dolor, angustia y rencor, ver dolido y lastimado a Lucifer, SU Lucifer provoco un sentimiento de tristeza y de cierta manera culpa por no poder hacer nada para ayudarlo.

-Nos vemos mañana Mon ange...

🍎𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜𝑠🎙[𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜𝑎𝑝𝑝𝑙𝑒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora