🍎𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜𝑠🎙[𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜𝑎𝑝𝑝𝑙𝑒]

CAPITULO 2

Era una mañana fría y húmeda, el ambiente era pesado como cada amancecer en New Orleans, las ancias de tener que asistír al trabajo era pocas, pero la obligación de ir todos los días a aquella tortura era necesaria, ese era el caso para la mayoría de Alfas, estaban obligados a trabajar para sustentar los gastos que se generaban en sus familias, el dinero necesitado dependía de la cantidad de cachorros que estos tenían junto con sus omegas, era agotador por supuesto, ya que no habria nada que ellos pudieron hacer para evitar aquel infierno, pero bueno, después de todo eso les pasa por calenturientos y por nacer Alfas. Aquello no era el caso de Alastor Myers, el era un Alfa soltero y sin compromiso, y muy atractivo, siempre despertaba miradas ajenas que con solo verlo estas parecian comérselo con lo ojos, nadie entendía como un hombre tan guapo podia estar sin acompañante de vida, era estupido, pero generaba que las esperanzas de las omegas siguieran vigentes. Alastor era diferente a los demás, o al menos era lo que su madre le decia desde que este era un niño, "tu no debes ser iguales a ellos", "Eres mejor de lo que tu crees", "Ser diferente no esta mal", "El omega que sea tu destinado será muy afortunado de tener a alguien como tú, respetuoso y sobre todo gentil".

Un poco de luz se hacía visible en la ventana de cierta cabaña que se ubicaba en un bosque apartado de la ciudad, no muy lejos de esta. La paz se podia percibir en aquel solitario lugar, la soledad no era algo que le molestaba, ya que la costumbre de ser acompañado normalmente solo por la naturaleza, se habia tornado agradable para su gusto. El moreno se preparaba para asistir a la universidad de Southner, ya que debido al pequeño "incidente" que ocurrió con el antiguo profesor, aprovecho aquella oportunidad para ejercer su carrera como docente dentro de la facultad de derecho, básicamente era su primer día  trabajando en aquel lugar, así que por lo tanto debía dar una buena impresión tanto a los estudiantes como al personal académico.

Se dispuso a vestirse de la manera más fina y respetuosa pero aquello no quitaba lo sencilla que era su ropa, se coloco un pantalón negro que resaltaba muy bien ese delagado cuerpo, una camisa negra arremamgada, un chaleco rojo y un moño negro que generaba una impresión distintiva y cordial

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Alastor opto por dirigierse a la pastelería de su amiga más íntima que según él, consideraba alguien leal, fiel, comprensiva y elegante en lo absoluto, aquella dama era la única que entendía al Alfa a la perfección. El trance al lugar destinado no fue largo, gracias a la ruta que recorrió por supuesto.

-Rosie querida, Como te has encontrado el día de hoy? La mañana y el clima estan hermosas como siempre es imposible no maravillarse con su belleza, la energía que transmite es abrumadora y cálida a la vez.

-Alastor, que agradable es tenerte aqui, ya hace un buen tiempo que no pasabas por este lugar, tu aura y presencia son muy importantes aqui, se te extrañaba demasiado- respondió la dama- Alguna novedad?, según se es muy temprano para que empiece tu turno dentro de la estación de radio.

-Bueno querida, sucede que se me ha presentado la oportunidad de trabajar como docente en la prestigiosa universidad de Southner, hoy es mi primer día, así que debo de causar una buena impresión, no es algo que me preocupe realmente pero necesito el empleo- dijo el Alfa mientra se acomodaba el moño de su camisa.

-Es bueno saberlo mi amigo, me alegro por ti, siempre logras sorprenderme, eres todo un hombre recto y derecho, estoy orgullosa de ti.

-Gracias por tus palabras querida pero ya tengo que retirarme, ten un excelente día.

-Igual tu Al- se despidió la dama.

Mientras que caminaba a la estación de buses de la ciudad, pudo observar a una omega recostada en el suelo de un sucio y oscuro callejón, cualquiera que se atravesara con dicha situación seguiría su rumbo o lo que sea, en este caso, la curiosidad de Alastor fue más grande provocando así que éste tomara la decisión de entrar al callejón. Lo que observo fue a una mujer omega, supo que era de esa cazta por la marca que llevaba, aunque esta parecia estar cicatrizada. Lo que caracterizaba la escena eran los brazos y piernas descuartizados, fuera del lugar en el que deberian estar, muy aparte de que la mitad de la cara de la omega estaba demacrada y rota, sus intestinos estaban fuera de si se encontraban tirados por todos lados, el olor esa nauseabundo y horrible y los roedores alrededor no hacian falta.

Alastor solo se quedo mirando la escena, no hubo reacción alguna, miro el reloj que llevaba en la muñeca de la mano y opto por retirarse del lugar. La imagen de su padre y madre muertos entre sus brazos nunca la olvidaría, apesar del tiempo transcurrido desde su niñez hasta su adultez. Pero gracias a ellos, ese tipo de escenas grotescas no lo sorprendían ni un poco, supuso que su situación fue peor.

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Alastor se encontraba fuera del aula que se le habia asignado enseñar, él se encontraba seguro y dispuesto a conservar aquel empleo, asi que demostraría todo el conocimiento que aprendio durante muchos años de esfuerzo y dedicación. Se dispuso a abrir la puerta y entrar al aula.

-Buenos Días queridos estudiantes, seré su nuevo profesor dentro de la facultad de Derecho, me presento, mi nombre es Alastor Myers.

-Buenos días Profesor Alastor- dijeron todos los estudiantes del salón.

El alfa empezó a observar a todos con detenimiento, eran jóvenes comunes talvez con vidas comunes, él no lo sabia, pero se percato de uno en particular que al parecer llamo su atención, un rubio, de baja estatura, ojos color zafiros y mejillas sonrojadas. Alastor se quedo observándolo lo mataba con los ojos, podia admitir que era muy lindo y atractivo, supuso que era omega aunque no estaba seguro, pero por el aura que el rubio tenía, sus dudas se esfumaban.

-Oye Lucí, mira como te esta viendo el profe nuevo, lo flechaste cupido- dijo Stolas en medio de un susurro.

-Pero que cosas dices Stolas, deja de decir ese tipo de cosas- contesto el rubio con molestia y cara de desagrado.

-Ash, no te pongas así, era una broma, aunque debes en cuando se te queda mirando- agrego Stolas.

Alastor empezo a tomar la lista para poder verificar si todos sus estudiantes estaban presentes o si tendria algún problema con uno de ellos, hasta que se detuvo a nombrar a uno en particular.

-Lucifer MorningStar?- nombró el Alfa.

-Lucifer te llaman, responde- le dijo Stolas a su amigo dandole un codazo en el brazo.

-Presente- dijo el rubio mientras levantaba su mano.

Alastor se percato de aquello, descubrio el nombre del omega que habia llamado su atención hace tan solo unos momentos.

-Lucifer- dijo Alastor entre sus pensamientos- Se llama Lucifer MorningStar...