Capítulo 11 : Visita de Mitsugoshi

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Capítulo 11 : Visita de Mitsugoshi

Resumen:

Comienzo del arco de Sherry con algunos momentos Amelia/Cid.

Notas:

(Ver el final del capítulo para las notas ).

Texto del capítulo

Era una noche fría en la capital del Reino de Midgar. Aunque el sol ya se había puesto y el cielo se había vuelto completamente negro con algunas nubes encima, todavía había suficiente luz que emanaba de los edificios y las farolas de la calle.

Los civiles caminaban por las calles, regresando a sus respectivas casas después de un largo día de trabajo o dando un paseo con alguien cercano. Se podía ver a todo tipo de personas disfrutando de su vida sencilla a medida que el día se acercaba a su fin. 

Los carruajes transportaban rápidamente sus mercancías para llegar a tiempo a la fecha límite. 

Las tiendas seguían abiertas, listas para recibir a cualquier cliente. Los restaurantes estaban llenos y los trabajadores que regresaban de un turno no aguantaban más y compraban una comida rápida en una tienda de alimentos recién inaugurada. Aunque ya era tarde, la capital de Midgar no parecía que fuera a descansar pronto. 

Pero detrás de esos colores tan vivos, todavía se esconden sombras. Así, a espaldas de todos, donde nadie las vería, dos figuras corrían por un callejón. La persona que iba delante intentaba escapar de la silueta que la seguía. 

Desafortunadamente, en su intento por alcanzar la luz de las calles, cayó por las escaleras y se lastimó hasta el punto en que ya no pudo correr. Ya estaba herido por los cortes de su perseguidor y solo pudo mirar hacia atrás con miedo cuando una sombra se cernió sobre él y se paró frente a él. 

La persona vestía ropa negra y llevaba una capucha sobre la cabeza. Una máscara facial solo dejaba ver sus ojos y cabello, pero eso no importaba en lo más mínimo, ya que nadie que se encontrara con él podría decirle a la Orden de Caballeros sobre esta información. 

Porque nadie regresó con vida. 

El perseguidor levantó su espada hacia la cara del civil, que no pudo hacer más que suplicar con miedo ante el arma mortal. La figura de arriba se limitó a mirar con expresión indiferente al pobre hombre y se limitó a decirle esto:

"Somos Jardín de la Sombra."

Por supuesto, el civil no entendía nada y estaba más preocupado pensando en cómo salir de esa situación. Pero a medida que la persona que estaba parada se acercaba cada vez más, el civil no veía ninguna manera de escapar. 

"¡Por-por favor, no me mates!"

En un último intento, intentó suplicar por su vida, pero su súplica cayó en oídos sordos cuando la persona que tenía frente a él levantó lentamente su espada en el aire.

"Somos Jardín de la Sombra."

Esas fueron las últimas palabras que escuchó el inocente civil antes de que el golpe de espada lo decapitara. La sangre salpicó la pared y dejó una mancha muy notable. El asesino solo se dio la vuelta y dejó el cadáver donde yacía. Estaba desplomado, subiendo las escaleras, repitiendo solo estas palabras:

"Somos Jardín de la Sombra."

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Academia Midgar Spellsword, ala científica defectuosa:

Una salida para la poligamia a través de la multitud (HIATO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora