Flor De Sangre

VI.

La noche fue bastante dura, no porque haya hecho muchas cosas, solo había tenido un par de días difíciles.
Su plan había sido ir a dormir, pero tuvo que revisar todas las cámaras para poder encontrar el lugar por donde habían entrado, irónicamente el último lugar donde revisó fue por donde lograron acceder, la entrada. Después de eso tuvo que encargarse de planear una mejora en la seguridad, un plan de vigilancia hasta que las medidas de seguridad fueran aplicadas, después tuvo que mandar a que dejaran los cuerpos en algún otro lugar, y cuando por fin volvió a la habitación tuvo un gran impulso por meterse a la cama, abrazar a Jimin y dormir todo el día pero prefirió quitar la alfombra y poner otra para que la mancha de sangre no fuera a perturbar la tranquilidad del menor después.

Cuando por fin pudo descansar, ya era hora del desayuno.

-Jimin, despierta Jimin-. Movió al menor con cuidado, sonriendo cuando este se encogió entre las mantas, murmurando algo que no logró entender-. Arriba, ya es hora de comer.

-No quiero... -. Un bostezo escapo del menor y no abrió los ojos.

-Tienes que levantarte Jimin, arriba o te tirare de la cama-. Tomó las mantas y las apartó del cuerpo del menor, riendo al ver como este las intentaba recuperar-. Vamos, arriba.

-Eres tan malvado, anoche me dormí tarde.

-Lo sé, y yo no he dormido, así que vamos, hoy vas a ejercitar-. El menor se levantó y fue al baño, Namjoon se quedo pensando en como le diría lo que había ocurrido, no quería ocultarle eso, sería muy arriesgado para todos.

Se acosto en la cama y antes de que se quedará dormido Jimin apareció, luciendo fresco y despierto.

-Namjoon-. Miro el techo formando una mueca, hizo un sonido con su garganta para indicarle que le prestaba atención-. ¿Por que debo ejercitar? Siempre me dices que me mantenga tranquilo en el gimnasio.

Suspiro sentándose en la cama, buscando la forma más delicada de decirle aquello al menor-. La gente que entró, las envió tu padre, alguien, aun no sé quién, le envió información de donde encontrarte, por eso vinieron a nuestra habitación.

Jimin se sentía a su lado y se mantuvo en silencio, mirando sus manos-. ¿Por que no me matas?

-Si quieres que lo haga puedo hacerlo-. Ofreció, notando la mueca que formó el menor-. Yo cumplí con mi trabajo, tu padre no pago una muerte, te quitamos de su camino justo como pidió, si no está satisfecho con el trabajo entonces tiene que tener los huevos para decírmelo a la cara, no le haré más fácil el trabajo matandote, además, tu no me disgustas como para querer hacerlo.

El menor lo miro con sorpresa por las últimas palabras dichas pero Namjoon se levantó antes de que pudiera decirle algo-. Iremos a comprar algo de ropa para ti, si usas la mía para entrenar terminarás con los pantalones en el suelo.

-Puedo usar el cinturón.

-No, te veras ridículo así-. Aun que quiso protestar no lo hizo, el mayor tenía razón en eso.

-¿Saldremos?

-Si, asumo que no eres tan estupido como para querer escapar sabiendo que tu padre te quiere muerto.

Namjoon se acercó a su clóset para tomar algo de ropa y cambiarse, Jimin solo se quedó pensando, iba a salir en casi un mes y de alguna forma estaba más asustado de salir, se sentía como cuando había llegado, esa sensación de estar en peligro, era espantoso-. Vamos Jimin-. Miro al mayor y quedó ligeramente impresionado, Namjoon casi siempre iba en ropa deportiva manchada con sangre vieja, ahora se veía, bastante bien.
Usaba un cuello de tortuga negro, una gabardina café y unos pantalones oscuros que no llegaban a ser negros completamente y además de eso unas botas negras estilo militar-. ¿Pasa algo?