XIII.

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-¿Que?

-Quiero que te vayas-. Hizo lo mismo que tantas veces y oculto toda emoción de su rostro, dejándolo ver vacío e imperturbable-. Vete y no vuelvas, Jimin.

El menor abrió la boca un par de veces, buscando las palabras que quería decir-. ¿Hablas en serio?

-Si Jimin, si lo necesario para que estés seguro es no volver a estar contigo entonces que así sea-. Hablo firme, su voz suave y tranquila.

-No puedes decirlo realmente-. Jimin lo tomó por las mejillas para hacer que lo mirara, buscando algo que dijera que mentía pero el rostro del mayor no cambio ni un poco-. ¿Tan poco te importa estar conmigo?

Claro que le importaba, Jimin había sido lo mejor que le pasó en casi dos décadas, desde que lo vio en una foto como su siguiente objetivo algo se había agitado en el y cada día que pasaba se volvía mucho más fuerte, golpeando en su pecho cada vez que lo tenía cerca, por eso debía cuidarlo, debía mantener seguro a Jimin por que su odio dolería menos que perderlo para siempre.
-Dios Jimin, nos conocemos desde hace un mes, no hemos estado juntos toda la vida para que actúes tan dramático.

-Namjoon...

-Solo debes salir del país y ya, que tan difícil puede ser eso.

-¿Eso es todo?-. La voz de Jimin salió tan suave que si hubiera algún ruido cerca de ellos no podría haberlo escuchado-. ¿Nosotros, solo fuimos una temporada y ya? Solo eso fue ¿No me quieres?

Con toda el alma. Su interior se apretó al ver la expresión tan decaída del bajito pero se contuvo, debía ser fuerte-. Por supuesto que si, más que a todo, aun así no se si habías notado que no suelo conservar a la gente que quiero-. Formó una suave sonrisa agotada, acariciando la mejilla del menor, creando un ambiente deprimente para ambos.

-¿Entonces se acabó para nosotros?

-Si Jimin, eso es todo ahora.

-Bien-. Avanzó unos pasos de regreso a la casa pero se detuvo, giro mirando al mayor como esperando que dijera algo pero al verlo tan tranquilo con la situación regreso. Alzó su mano y lo más fuerte que pudo la impacto en la mejilla de Namjoon quien apenas movió su rostro, y lo que lo hizo, seguro fue por la sorpresa ya que Jimin no era particularmente fuerte.

Ambos regresaron a la casa y el peli rosa subió a la habitación sin mirar a nadie, intentando hacerse más pequeño con cada paso que daba, nadie se movió o dijo algo, incluso Yugyeom con su actitud grosera no molesto a Namjoon cuando este llegó.

-Tae... Tu le agradas a Jimin, ¿Podrias...?

-No te preocupes hyung, yo me encargó-. No tuvo que terminar de hablar para que el peli azul entendiera lo que quería, dejó el cómodo lugar junto a su novio y fue escaleras arriba.

-Gracias.

-Te acompaño-. Yoongi hablo al menor antes de que se perdiera en las escaleras y siguió sus pasos.

Namjoon avanzó de manera torpe y fue al sillón, sentándose en este para cerrar sus ojos un momento, se sentía agotado, suspiro y su cuerpo comenzo a temblar ligeramente, no hizo falta decir algo cuando dos pares de brazos se aferaron a él, intentando darle algo de calma y consuelo.

-¿Quieres hablar Namjoon?

-No te preocupes Hobi, solo necesito un momento-. Hablo apenas, sin abrir los ojos pues apenas lo hiciera las lágrimas comenzarían a caer. Él claro que podía llorar y sabía que sus amigos, e incluso Yugyeom, lo acompañaran en todo su drama de lágrimas y mocos pero no quería hacerlo en ese momento, había alguien queriendo matar a quien más quería en ese instante, no podía permitir derrumbarse aún, podría hacerlo más tarde, cuando Jimin estuviera en el avión a miles de kilómetros lejos del peligro, solo debía resistir un poco más, por Jimin y su seguridad.

Flor De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora