Destino

1 Historia

Emma:

Abrí los ojos y tenía un dolor horrible de cabeza pero nada que no allá pasado antes. Llevaba semanas planeando escapar junto con una amiga que es bruja, se llama Alicia y llego hace algunos meses si llevo bien las cuentas. Era mi única compañera en la cueva.

La cueva era un cuarto oscuro donde solo entraba una persona una ves a la semana para alimentarnos, a ella le daban comida y agua y a mi sangre.

Era raro porque aunque tuviera demasiada hambre no podía comer de ella, algo no me lo permitía.

—Hola.—Ella también abrió los ojos

—Hola.— le conteste

—¿Que te hicieron ayer?.—me pregunto.—Mmm nada nuevo, me inyectaron demasiada verbena, ya sabes tortura bla bla bla

—¿Como haces para hablar tan tranquila?.—Cariño cuando llevas muchos años aquí, te acostumbras.—intente darle una sonrisa.

Alicia era muy joven, me contó que tenía quince años y que iba en la preparatoria, me contó cómo era el mundo en la actualidad entre otras cosas. Yo obviamente le conté que llevaba décadas aquí y que había pasado por miles de generaciones de las brujas que me torturaban. Todos los días.

—¿A ti?.—Solo leyeron mi mente pero créeme que duele.—dijo.—Me imagino suspire.

—Si es como cuand.—Shh.—la interrumpí.—Viene alguien, ponte detrás de mi.—Ella se levanto del suelo asustada y se puso detrás de mi.

—Hora de comer señoritas.—La bruja que venía una ves a la semana nos aventó nuestra comida.

Cuando cerró la puerta corrí a tomar la pequeña bolsa de sangre que me daban. Era poca pero tenía que aprovecharla.

—¿Porque te dan tan poca sangre?.—Alicia me pregunto mientras comía  una clase de sopa que se veía algo desagradable.

—No lo se, creó que si bebo mucha sangre obtengo demasiada fuerza, hace años me dieron más de cien bolsas de sangre y me las devoré todas...—tragué saliva.—Quería más que mate a dos brujas y créeme que me castigaron horrible.

—Y... ¿Porque no escapaste?.—No es tan fácil.—me senté en el suelo.—¿Llevas más de mil años aquí y nunca has intentado escapar?—Solo al inicio, después ya no tenia las fuerzas...

—¿Que es lo que te mantiene aquí con vida?

—Haces muchas preguntas.—Fruncí el ceño

—Bueno pues no tengo muchas opciones.—se encogió de hombros

—Hace más de mil años, me enamoré de alguien llamado Niklaus, él era... todo para mi, el se convirtió en la familia que nunca tuve, al igual que sus hermanos, Elijah, Kol, Finn, Henrik y Rebekah.

—¿Y que pasó?.—dejó su plato de sopa ya vació en el suelo.

—Un día Elijah llegó con el cuerpo de Henrik en los brazos, el... estaba.—Trague saliva.—Muerto, un hombre lobo lo había matado

—¿¡Eso existe!?.—Lamentablemente si.—suspire.—Continúa.—me dijo

—Esther la madre de Niklaus le dolió demasiado la muerte de su hijo que no podía soportar perder a otro, así que hizo un hechizo de inmortalidad para sus hijos

—¿Y tú?

—Klaus una noche antes me contó lo que su madre haría y me dijo que esa misma noche me daría de beber la sangre que su madre les daría, el no podía vivir sin mí y ni yo sin el.—Se me salió una lágrima.

—Después del hechizo antes del amanecer Klaus me dio la sangre. A los días todos empezamos a sentir la sed por falta de sangre y así nos convertimos en monstruos. Kol perdió el control, Finn tenía miedo por algo que no podía controlar, Rebekah no sabía que estaba pasando, Elijah de una o otra forma mantenía la calma, pero Klaus y yo éramos unas bestias salvajes que no nos importaba nada. Ese mismo día todos terminamos con la Aldea completa y aun así queríamos mas sangre.

—Esther estaba asustada pero se asustó más cuando se dio cuenta que yo era diferente.—¿Por que diferente.—Alicia frunció el ceño.

—Porque yo soy mitad bestia, mitad bruja.

Autora:

HOLAAAAAA

Ya se que este capítulo está muy corto pero es solo para que entiendan porque Emma está en la cueva.

No se me desesperen que mañana les subo otro capituló y mas largo se los prometo.

Mañana se viene lo buenooo.

Adiosssss.