"𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦í" ꜱᴀᴛᴏʀᴜ ɢᴏᴊᴏ x ᴏᴄᴄ - ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ

001

Ima se encontraba de "aqui para allá y allá para acá" atendiendo y cobrando a todos los clientes posibles, se acercaba a su siguiente mesa pensando "¿En que momento llega su compañero?" .
Necesitaba un descanso urgente, sus pies y el dolor de cabeza no la ayudarían a acabar su horario. Con la sonrisa más forzada que tenía llegó a la mesa para decirle las típicas palabras.

-Buenas tardes, ¿Sabe que ordenar?...- lo dijo amablemente y después de unos segundos no tuvo respuesta solo una mirada clavada en ella. -¿Disculpe? ¿Sabe que pedir?- dijo moviendo levemente la mano enfrente de él joven.

Ahora que lo veía bien, era extraña su apariencia que le hizo dar un escalofrío después de verlo más bien. Pasaron unos segundos que para Ima eran eternos, se sentía sumamente incomoda con el sujeto ese.

-A-ah si.... mmm dame un pastel de frutas y... n-nada más... si, solo eso...- dijo un poco nervioso el hombre, para Ima era insignificante su nerviosismo así que rápidamente apunto el pedido moviendo levemente la cabeza.

-Enseguida vengo con su orden.- dio un suspiro cansado mientras caminaba a la barra, no supo en que momento entró su compañero de trabajo así que simplemente le entregó las órdenes restantes y se quito el mandil, tomaría su descanso si o si.
Saliendo a la parte de atrás recargo su espalda en la pared seguido de su cabeza, dio unas inhalaciones y exhalaciones mientras se tallaba la cara, no le importaba si se corría de maquillaje. Viendo la hora desde su celular supo que le quedaban 30 minutos más pero tenía que cerrar y un pensamiento rápido vino a ella. Había hecho todo el turno de su compañero, rápidamente se metió para reclamarle pero estaba atendiendo mesas.

Noto como la mesa donde "el rarito" estaba solo había propina, tomo la generosa propina con una notita que decía:

" Perdona si te incomode, tu belleza me impacto pero ten esto como recompensa por hacerte perder el tiempo

                                                                                                    S.G ♡"

Ima solo hizo una cara de confusión y asco, tiro la nota pero tomó el dinero.
Había pasado esos 30 minutos en tranquilidad después de reclamarle a su compañero pero dijo que le daría dinero extra como ayuda, y el cerraría el negocio para que fuera a su casa a descansar. La rubia acepto con un brillo en sus ojos que en un dos por tres ya estaba despidiéndose de su compañero. 

A media calle su abuela la llama y le reclama del porque aún no llega con el mandado, la risita malévola la anciana se escuchaba atraves de la bocina y la rubia sólo ahogo un grito frustrado por no poder descansar rápidamente. 

Todo esto estaba siendo escuchando por un peliblanco con una cara seria, quien la empezó a seguir a paso lento en la oscuridad.

Desde hoy, esa era su cafetería favorita. No por los postres, si no por la rubia.

VOTEN!!! 🦝