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En la cena Ima se sentía muy incómoda, no dejaba de pensar en que había en esa oficina. Entendía que era algo personal pero se supone que tienen la "confianza " para contarse todo ¿O no?
Quiso deciselo de forma directa pero decidió mandarle pequeñas indirectas, cosa que Gojo notó y se molestó un poco hasta que ya no aguantó más los comentarios de la rubia y de manera molesta le dijo:
-Ima, tú solo cumple tu parte y todos estarán bien, ¿okay? No me hagas arrepentirme de cosas...

Y en toda la semana Gojo era un poco cortante y agresivo con ella, cosa que no entendía la rubia pero trataba de no darle mucha importancia ya que ella solo estaba ahí por el dinero. Grave error...

Hoy, era domingo, su día de descanso así que tomó las cosas necesarias para pasar todo el día con su familia y salió de la gran casa dejando todo preparado para el albino, esperó un taxi para llevar más rápido a su casa mientras en el camino iba hablando tranquilamente con él conductor. Finalmente llegó a su adorada casa, le pagó al señor y como su vida dependiera de ello abrió con entusiasmo la puerta y lo primero que vio fue a su madre con una taza de café, corrió para abrazarla mientras salía su abuela de la cocina para igual abrazarla.
El día fue agradable, Ima les contó todo lo que hizo en la semana omitiendo las veces donde Satoru le contestaba feo. Las dos mayores estaban emocionadas de escuchar a la menor ya que la extrañaban muchísimo, pero la madre sentía un raro presentimiento no quería que su hija trabajara tan lejos, sabía que algo malo estaba pasando y la rubia lo ocultaba.

Para la hora de la comida Ima estaba ayudando a su madre mientras la abuela veía la televisión así que decidió la mayor hablar con su hija.

-Hija mía, siento que me ocultas algo... ¿Qué pasa, mi niña?-  fue directa pero sin ser grosera, detuvo lo que estaba haciendo para voltear con la joven, la cual se puso un poco tensa.

-No es nada... Solo que.. Pues es pesado trabajar así, las extraño mucho-  decía con la mirada en las verduras, no quería ver a su madre porque si lo hacía le diría toda la verdad.

-Entonces renuncia, sé que te dije que no desaprovecharas esta oportunidad pero... presiento algo malo...-  habló entrecortada mientras salían unas cuantas lágrimas.

-No podemos mamá, es muy buena paga y la necesitamos. Todo estará bien -  dijo tranquilamente mientras abrazaba a su madre quien soltó más el llanto aferrándose a ella.

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Después de la situación tan sentimental entre Ima y su madre, comieron todas juntas y disfrutaron de momento hasta que la menor tuvo que irse. Se despidieron con un fuerte abrazo y las más grandes vieron irse a la joven hasta que se salio de su vista. 

La joven vio su reloj mientras estaba en la parada del autobús y vio que todavía era un poco temprano para la llegada de Gojo así que pensó en pasar a saludar a su ex-compañero de trabajo. Sabía dónde vivía así que no era problema para ella solo esperaba que estuviera libre, no le gustaba interrumpir cosas.
Después de unos 20 minutos caminando llegó a unos departamentos un poco viejos pero se dirigió hacia uno en específico, tocó animadamente la puerta y esperó, en segundos salió un pelinegro adormilado diciendo:

-Se tardaron más de 30 mi- ¡¡IMAAAA!!- y la abrazo muy fuerte mientras daba pequeños saltos.

-Sueltame menso! Me aprietas-

-Lo siento! Pasa, pasa ¿¡Como haz estado!? Wow, te vez divina ¡Siéntate! - hablaba animadamente.

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No supieron como pero habían pasado 3 horas hablando de todo lo vivido, reían, lloraban, bailaban, comían papitas y tomaron unas cuantas cervezas. El pelinegro no quería que la rubia se fuera, le propuso quedarse a dormir pero la femenina se negó diciendo que ya debió de estar allá desde hace 2 horas, así que se despidió rápido y tomó el autobús. Rezaba para que el albino se quedara hasta más tarde y no se encontrará en la casa.
Paso 1 hora más y llego a la casa, cansada y con un poco de sueño abrió la puerta de la casa y vio todo como lo dejó así que se relajo un poco al pensar que Satoru aún no llegaba pero eso duró muy poco porque solo dio vuelta a la sala y ahí se encontraba él, sentado en un sillón individual, claramente molesto por su retraso.

-¿Dónde estabas?- rompió el silencio con su voz notoriamente molesta.

-Es mi día de descanso, fui con mi familia...- dijo mientras veía el suelo, se sentía como si tu mamá te estuviera regañando.

-Lo sé, pero quedamos en una hora y no la cumpliste, Ima.- la rubia sólo se puso más nerviosa, no sabía que decirle y estaba pensando en que excusa decirle, hasta que sintió como la tomaban de la parte de atrás de su cabello, llevó sus manos hacia la zona y dio un grito ahogado. 

-¡¡RESPONDE, MIERDA!! ¿ACASO ESTUVISTE DE PUTA?- grito en la cara de la rubia mientras apretaba más su agarre - AQUÍ LO TIENES TODO, ¿Quieres lujos? Te los daré ¿Quieres dinero? También te lo daré pero no me dejes, no me dejes por favor... Yo te amo Ima...- habló un poco más calmado mientras soltaba a la joven y le abrazaba fuertemente -Dime que me amas, por favor... ¡DILO!-

Y solo se escucho el golpe que recibió Ima, llevo sus manos a la mejilla izquierda, estaba aterrada, no entendía nada solo quería escapar de ahí, abrazar a su madre.... Y sus pensamientos se fueron cuando sintió como la tiraban al suelo y sentía el peso del mayor en su abdomen, no supo como reaccionar al sentir la presión en su cuello, solo lloraba y se arrepentía de volver, todo se nublaba a su al rededor le dolía mucho la cabeza....


























Y de repente....

























Todo se volvió oscuro...

















¿Estaba muerta? No sabía, pero lo deseaba... sabia que ese  hombre era malo para ella...














Holiioo, ya empieza lo chido jiji
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Los amooo 🦝💗

"𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦í"  ꜱᴀᴛᴏʀᴜ ɢᴏᴊᴏ x ᴏᴄᴄ - ʏᴀɴᴅᴇʀᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora