"𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦í" ꜱᴀᴛᴏʀᴜ ɢᴏᴊᴏ x ᴏᴄᴄ - ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ

012

¿Cuánto tiempo a pasado? ¿3 días? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿10 años?, la rubia no sabía pero ya tenía mes y medio secuestrada a manos de Satoru Gojo.

Hoy era otro día, dónde realizaba lo mismo de siempre:

- Salir de la "horrorosa" habitación del loco. ( Gracias a qué Satoru la obligaba a dormir en la misma cama como si fuera su "esposa" )
- Hacer el desayuno. (Sin Gojo)
- Odiarse. (Por ser una estúpida y creerle todas sus mentiras)
- Encontrar la manera de escapar. (Sin lograrlo)
- Ser golpeada por Satoru. (Por solo existir recibía golpes, ya no sabía que hacía mal o que no)
- Dormirse hasta ser un nuevo día. (Y volver a repetir lo mismo)

Si hablamos de la apariencia de Ima, pues, lastimosamente ya nada queda. Lo que era una hermosa, joven y sensual mujer ahora se convirtió en... Una mujer llena de moretones, golpes, el cabello descuidado ya con la raíz de su color natural, ojerosa, demasiado delgada.
Sin duda Gojo la había acabado.

Había pasado el día y ya era de noche, así que a paso tranquilo camino a la habitación que "compartía" con Gojo. Al llegar se cambió y se metió en la cama a esperar que un ser milagroso la sacará de aquí.

Siempre se preguntaba ¿Porque nadie la escucha? Diario eran las golpizas que recibía, y siempre trataba de pedir ayuda pero al parecer en el vecindario nadie es simpático o simplemente alguien curioso.
Sus pensamientos fueron interrumpidos los la puerta siendo abierta bruscamente, ¿El responsable? Un Satoru Gojo borracho. En ese momento la
"rubia" sintió desmayarse por ver el estado en que venía el albino, sabía que está noche sería la peor de su vida.
Con temor trato de hacerse la dormida pero fue demasiado tarde, el mayor la había visto así que se acercó a ella y con sus manos empezó acariciar la espalda de la mujer, la pasaba tan lentamente que a Ima la volvía loca no en el sentido "bueno" si no en uno dónde quería matarlo y matarse, odiaba con toda su alma ser tocada por Gojo. La "rubia" no aguanto más y se levantó hasta quedar sentada con cierta distancia del albino.

- Gojo, d-debemos dormir... E-estoy cansada... ¿Si?... Acue- una cachetada la interrumpió, con dolor de llevo la mano hacia su mejilla y le dió una mirada de odio al que se la dió. Cuando iba a bajar de la cama una mano la detuvo, y la obligó a volverse acostar.

- Tú, tú no me dices que hacer... ¿Te he dicho... l-lo hermosa que... eres...?- las palabras salían torpemente de su boca, de un momento a otro el quedó arriba de la mujer, quien ahora estaba mas que aterrada. Trataba de empujarlo pero aún así borracho Gojo era más fuerte.

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Una vez más se encontraba desnuda pero la diferencia es que ahora sí estaba sintiendo y lo veía, veía como el albino la penetraba con fuerza, escuchaba los ruidos asquerosos que salían de él... Quería matarse, lo haría.
No supo cuántas veces la ahorcó mientras le pedía que gimiera su nombre. Ima claramente asqueada se negaba pero era más la presión que ponía en su cuello que se vio obligada hacerlo, a ella no le producía nada solo ganas de vomitar en su cara.

No pudo más y quedó inconsciente, pero a Gojo no le importaba. Él seguía abusando de la rubia, estaba apunto de correrse y lo hizo, pero dentro de ella.

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Cuando Ima se despertó (como todos los días) Satoru ya no estaba, así que con los ánimos por el suelo se dió una ducha tranquila. Trataba de ser fuerte, de tener la esperanza de salir de aquí, ver a las mujeres que más ama sanas. Salió de la ducha cuando su estómago empezó a rugir, tenía horas que no había comido. Extrañaba su antiguo yo, ahora solo era huesos...
Extrañaba su vida antes de conocer a Gojo...

☠️

Habían pasado 2 semanas sin ser golpeada, Satoru pasaba más tiempo en "casa", era extraño todo ese comportamiento que tenía el albino. Pero aún así Ima agradecía a quien sea por descansar al menos un poco, era sumamente doloroso tener el cuerpo lleno de moretones. Pero no todo es color de rosa, hace 3 días que la "rubia" vomitaba y le daba asco casi todo, tenía demasiado sueño y tenía un retraso en su periodo (que por cierto, aún siendo golpeada tenía su regla y Satoru trataba de "atenderla" con eso). A la rubia lo último que pensaba era en un embarazo, simplemente ella no le daba importancia,  Gojo no estaba en sus 5 sentidos como para relacionar lo que hizo con los síntomas de la mujer.

Ya era de noche y hoy, hoy si hubo golpiza. Ya era hora, era demasiado raro el comportamiento del mayor, Ima realmente se había ilusionado, pensaba que ya la dejaría libre o alguna cosa así pero no, hoy descubrio que no la dejaría tan facil.

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Ima Seki

Estoy harta, ya no puedo más...
Me levanté de la cama con cuidado de no despertar al loco que tengo al lado y fui a la cocina y tomé un cuchillo filoso...

Hoy dejaría de sufrir.
Lo siento mamá, lo siento abuela pero ya no puedo más...

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