Shameless °Fangxedgar°

7

Edgar ya estaba cómodo bajo las sábanas cuando la puerta del baño
se abrió y cerró; no abrió sus ojos cuando el colchón se hundió y un
cuerpo pesado se unió a él en la cama. Pero cuando un musculoso
brazo se colgó sobre su cintura, lo hizo.

—¿Te molesta? —preguntó Fang con su voz rasposa y adormilada.

Edgar se preguntó si la somnolencia era real, si cualquier cosa sobre
ese hombre era real; se preguntaba quién era el Agente 11 y qué estaba pensando realmente tras la perfecta máscara de Fang Bommer.

—No —respondió Edgar, girando su rostro hacia el hombre.

El camarote estaba iluminado solo por la tenue lámpara en la mesa,
y el rostro de Fang estaba inmerso en las sombras, pero Edgar seguía pudiendo ver más que suficiente.

Fang tenía solo un par de
bóxers negros, su cuerpo largo, musculoso y absolutamente apetitoso;  Edgar cambió su mirada hacia el rostro de Fang, aunque no fue una
gran mejora: Se descubrió a sí mismo mirando impotente la firme
mandíbula y labios perfectamente esculpidos del hombre.

—Seguramente deberíamos hablar —sugirió Fang, con un bostezo
que Edgar estuvo casi seguro de que fue falso —llegar a conocernos.

—Seguramente deberíamos —secundó Edgar, suprimiendo la urgencia de buscar las cámaras en la habitación… ¿Había alguien escuchando su conversación en aquel momento?, ¿les estaban mirando? Fang hizo un sonido afirmativo, mientras sus ojos se cerraban.

—Pero estoy hecho polvo después de toda la emoción de hoy; tuve un
largo vuelo y después casi me echan del crucero antes de que empezara.

Extremadamente consciente de las cámaras,, Edgar trató de pensar en
qué diría, cayendo en la cuenta de que él seguramente sentiría curiosidad.

—¿Es verdad que usaste un nombre falso para entrar? —consultó Edgar;
sería sospechoso si no hubiese preguntado —¿por qué?

—No quería que nadie en mi casa averiguara que estaba en un crucero
como este —Fang sonrió tristemente sin abrir los ojos —Probablemente Seguro que ya te has dado cuenta que soy nuevo en esto.

—¿De verdad?

—Hace unos meses, me habría reído si alguien me hubiese dicho que
yo terminaría pagando a alguien para tener compañía.

—¿Por qué estás haciendo esto, entonces? Um, no tienes la apariencia de alguien que tiene que pagar para tener compañía —Fang abrió
los ojos y le miró.

—Trabajo para una de las compañías financieras más grandes del
Reino Unido; después de ser promovido a Jefe de Departamento, no tengo tiempo para citas, normalmente estoy demasiado cansado después de trabajar como para ir a discotecas y encontrar a alguien —hizo una mueca —de todas formas, no quiero algo de una sola noche, ya pasé por ello —Edgar  le miró curioso, preguntándose entonces para qué era su tapadera, ¿no era la que el Agente 11 iba a usar para
seducir a ese heredero rico que había mencionado hacía un tiempo?

—¿Qué quieres, entonces? —murmuró Edgar.

—Siempre he querido algo estable, tal vez incluso casarme y una pareja
de niños llegado el caso, pero no tengo el tiempo, al menos no ahora;
tal vez cuando las cosas estén menos frenéticas en el trabajo, encontraré el tiempo para citas, pero...

—Pero ahora solo quieres algo estable y sin complicaciones —terminó
Edgar por él, asintiendo comprensivamente, no podía evitar admirar la habilidad del Agente 11 para mentir tan fácilmente; aquella misión claramente comprometía su otra tapadera, pero el agente seguía
encontrando la manera de hacer de la participación de Fang en el
crucero algo creíble.