CAPITULO 13

141 11 0
                                    

Después de despertar a los chicos para que comenzaran a prepararse, me voy al baño de mi habitación para terminar de arreglarme. Me seco el pelo con el secador, moldeándolo con cuidado hasta que queda perfecto, y me maquillo. Evidentemente, antes de salir del baño, tengo que sacarme unas cuantas fotos y grabar algunos TikToks. Es un ritual sagrado antes de salir de fiesta. Si la noche no resulta ser buena, al menos que no se desperdicie el outfit y que la gente lo vea.

Los chicos me llaman desde el baño de la habitación de Dani. Al parecer, todos se han reunido allí, ya arreglados y listos para salir. Cuando entro, el ambiente está cargado con una mezcla intensa de perfumes masculinos, una combinación tan potente que incluso me marea un poco al respirar.

Poco se habla de las ganas que tengo de que la novia de Borja, Lili, se una a nosotros en algún momento del viaje. Necesito otra mujer urgentemente. No la conozco en persona todavía; solo hemos hablado unos minutos a través de la pantalla en una videollamada que hicieron ella y Borja hace unas semanas, pero estoy segura de que es un amor de chica. Siento que me haría falta esa energía femenina en medio de todo este ambiente de chicos.

Veo que Dani está grabando con su cámara, apuntándola hacia el espejo, capturando nuestros reflejos.

— Gente, hoy se sale de fiesta. Estamos en las Islas Mauricio y no sabemos después de hoy, cuando volveremos a salir de fiesta, así que toca disfrutar la noche. — comenta con entusiasmo mientras sigue grabando, adoptando su papel de Youtuber con naturalidad.

— Ala, ya estamos todos —  dice Borja, sonriendo cuando me ve entrar al baño.

Me acerco al grupo, y mientras todos sonríen, noto que hay dos miradas en particular que se detienen en mí más de lo necesario. Sonrío con picardía, disfrutando de la atención.

— ¿Qué? ¿Estamos o no? — pregunto con tono travieso.

— Que guapa — me dice Adrián con una sonrisa.

— Gracias, Adri —respondo, devolviéndole la sonrisa, genuinamente contenta por el cumplido—. Tú también estás muy guapo.

Jorge, que no quiere quedarse fuera de la conversación, interviene con su habitual toque bromista:

— ¿Y yo qué? — dice, fingiendo estar ofendido.

Me río y le agarro las mejillas, estrujándoselas con cariño como cuando éramos pequeños.

— Tú estás precioso, hijo — le digo en tono burlón.

Jorge se ríe y me mira con esa complicidad de siempre, aunque no deja de sonreír por mi gesto. De repente, se frota las manos con entusiasmo y, con su típica picardía, suelta:

— Hoy conquistamos Mauricio y... —hace una breve pausa, mirándonos a todos con una sonrisa traviesa antes de añadir— ...a las mauricianas.

Nos reímos.

Dani, todavía sosteniendo la cámara, nos enfoca uno a uno enseñando nuestros outfits por última vez y finaliza su grabación:

— Bueno, chicos, nos vemos mañana. Gracias por ver. ¡Bye! —dice, poniendo la mano sobre el objetivo para cerrar el vlog.

— ¿Nos vamos o qué? — pregunto, claramente con ansias de que empiece la noche.

— ¡Vámonos! —responde mi hermano, entusiasmado—. Vamos a enseñarle a esta gente cómo se sale de fiesta, hermanita.

Le lanzo una mirada cómplice y asiento con una sonrisa. Sé que, cuando Jorge y yo salimos juntos, la diversión está garantizada.

— No sé si debería tener miedo —dice Dani entre risas nerviosas, claramente consciente de lo que le espera esta noche.

La vuelta al mundo en 80 días - yosoyplexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora