Siempre decía que mi sueño en esta vida era vivir en una película. Creo que es bastante común desear que la vida sea como en la gran pantalla. Después de años de fantasía, de alguna manera, siento que lo he medio logrado.
Si aún no lo has hecho, te sugiero que leas "Piezas sin rompecabeza", especialmente los capítulos 4 y 5, donde me explayo un poco más sobre las sincronicidades y el trabajo de Carl Gustav Jung. Para no repetirme demasiado aquí, quiero compartir un pequeño extracto que introduce el concepto en este libro:
Una coincidencia sería ver tres coches rojos aparcados juntos frente a mi casa. Podría pasar por delante, y aunque me llamara la atención, no le daría mayor importancia. Pero si estuviera pensando en comprar un coche, deseando que fuera rojo aunque sea un poco más caro, y de repente bajo a la calle, veo esos tres coches y pienso: "Bah, lo compro rojo, es una señal." ¡Eso es una sincronicidad!
No es necesario que esté cargada de un significado profundo; más bien, el mundo exterior, de algún modo, se alinea con lo que sucede en tu mundo interior. Se "sincronizan" realidades amables ante una "casualidad" fortuita. Como decía Jung, cuando hay una "causa" interna que provoca la experiencia de la "sincronicidad", hablamos de causalidad, no de casualidad. Una parte inconsciente de ti decide formular un simbolismo ante la serendipia, porque probablemente sea una información importante para ti. Para mí, una sincronicidad es como una información lógica que solo tu mente puede comprender en ese momento, y todo ello traducido en experiencia se siente como un "vuelco".
Dicho esto, he encontrado cierta "magia" en mi vida en forma de sincronicidades. Y en esta novela, he reservado los pasajes que considero más místicos o incluso conectados entre sí. Más piezas sueltas que forman un gigantesco rompecabezas.
Hace un tiempo, cuando comencé a conocer el trabajo de Jung respecto a los arquetipos y los mitos, no dejaba de pensar en un sueño que tuve hace muchos años. Lo llamaba "el rayo de Agatha". Siempre que tenía la oportunidad de conversar con alguien "místico", como chamanes o curanderos (como lo fue mi bisabuelo), les contaba sobre ese sueño. ¿Por qué? Bueno, solía interpretar sueños y era muy buena haciendo conexiones entre mis procesos internos, mi mundo real, y la representación que manifestaba en ese plano de la consciencia. Entendía la mayoría de los mensajes, pero ese sueño siempre me dejó un interrogante. Así que, cuando encontraba a alguien de conciencia elevada, le consultaba.
En muchas culturas tradicionales, los sueños no son meras experiencias nocturnas, sino poderosas herramientas de guía y comunicación. Estas sociedades han desarrollado una profunda conexión con el mundo onírico, utilizando los sueños para orientar sus decisiones y comprender su lugar en el universo. Ejemplos de ello son los Aborígenes Australianos, los Chamanes Siberianos, los Sioux, los Maori...
El "Tiempo del Sueño" (Dreamtime) es una creencia central para los aborígenes australianos. Este concepto abarca no solo la creación del mundo y las leyes que lo rigen, sino también un mundo onírico donde los ancestros se comunican y guían a los vivos. Los sueños se consideran una conexión directa con estos ancestros y con las historias de la creación.
En la práctica, los aborígenes utilizan los sueños como una guía para cuestiones importantes, como la ubicación de recursos naturales y las mejores épocas para la caza y la recolección. Las visiones oníricas pueden alertarlos de la llegada de nuevas tribus al campamento o predecir eventos futuros, como la llegada de climas extremos. Si no me equivoco, y por si te interesan estas culturas tribales, creo que Lethal Crysis tiene algunos videoreportajes en su canal de YouTube donde se adentra en la vida de estas tribus.
Yo tenía (y todavía tengo) un pareo de una tribu africana en mi salón. Ha estado conmigo desde siempre, en mi habitación adolescente, en mi primer piso de alquiler, y en el segundo... Mi madre me lo regaló hace muchos años, y siempre me ha fascinado la idea de las distintas etnias de otros lugares del mundo. En debates acalorados, solía decir frases como: "Si hubiera nacido en una tribu africana..."
Con esas palabras, trataba de destacar cómo nuestras perspectivas culturales nos condicionan y moldean nuestra concepción de lo espiritual y lo material. Y cómo, a pesar de ser tan distintos, podíamos ser tan presuntuosos como para pensar que nuestra forma occidental y urbanizada de ver la vida era la única verdadera. Menuda lata, ¿no?
Pero ahora, vamos a viajar un poco más atrás en el tiempo, concretamente al año 2016.
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Cuéntame tus 'te cuento' y te cuento un cuento
SpiritualCuéntame tus 'te cuento' y te cuento un cuento" es un libro experimental en el que tú eres parte del proceso creativo. Entra en la introducción para descubrir cómo puedes contribuir y tener tu propio relato.