Cuéntame tus 'te cuento' y te cuento un cuento

Φ Neus Mesas

En esta obra de teatro que es la vida, hay muy pocos valientes que se atreven a escoger los papeles difíciles.

Bajo la ley humana, aquellos que encontraron tesoros en llanas praderas, son vistos como afortunados, pero bajo la ley sagrada, se sabe que no hubieran sido capaces de resistir los caminos menos transitados. Y la felicidad que proviene de un corazón que jamás se quebró, no es la misma que la de un corazón que ha resucitado.

Las heridas de tus batallas permitieron a otros salir ilesos. Recuerda que los obstáculos que dejaste a tus espaldas, dejaron las huellas para los que vienen detrás. No es lo mismo estar en la cima, que llegar hasta ella. La suerte no es un acto azaroso, es cuestión de talento.
Bajo la ley sagrada, las heridas son galardones que honran y atestiguan tu valentía.

La capacidad de sostener y transmutar la energía lacerante del mundo, es el don más preciado y honorable bajo la ley sagrada.

Serás gratamente compensada por la luz en esta vida.

Canción elemental: 

Encontré lo que había perdido por dentro.

Mi espíritu ha sido purificado.

Toma una espina de mi orgullo

y de la mano daremos un paseo afuera.

Gracias por el Sol que brilla sobre todos nosotros.

¿Quién siente amor?

Ahora hay un millón de años entre mis fantasías y miedos.

Yo siento amor.

Estoy dejando todo lo que veo,

ahora todas mis emociones llenan el aire que respiro.

Ahora entiendes que esta no es la tierra prometida de la que nos hablaron, y no hay nada más que ser, si tú puedes ser el remedio que cura el amor.