Dos enigmas apuestan acerca del destino del alfa Jeon Jungkook, sin imaginar que lo que puede comenzar como una apuesta divertida terminaría siendo una pesadilla.
🌹Kookmin
🌹Segunda parte de Subasta de omegas.
🌹Pronto estreno, guárdala en tu bibli...
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La noticia del embarazo de Jungkook no tardó mucho en recorrer cada rincón del planeta lunar. Desde las majestuosas torres de cristal hasta los oscuros callejones de las ciudades subterráneas, todos estaban ansiosos por saber más acerca del heredero a la corona. Las especulaciones no se hicieron esperar: ¿Sería igual de fuerte que Jimin, el legendario guerrero conocido por su valentía y destreza en combate? ¿O quizás más poderoso, con habilidades que superarían las expectativas de todos? ¿O tal vez menos, pero con una inteligencia y astucia que lo harían un líder incomparable? Los rumores rondaban las calles y callejones, alimentando la curiosidad y la intriga de los habitantes.
Namjoon, al escuchar la noticia, no pudo contener su sorpresa y rompió el vaso de cristal en el que estaba tomando agua. El sonido del cristal al romperse resonó en la habitación, asustando a Larimel, y a Rose, la mujer había descubierto que el antiguo rey del reino estaba vivo pocos días después de mudarse a la mansión. La revelación de la supervivencia del antiguo rey había sido un shock para ella, y ahora, con la noticia del embarazo de Jungkook, las tensiones en la mansión estaban en su punto más alto.
Larimel, con sus ojos llenos de preocupación, se acercó a Namjoon, tratando de calmarlo.
—Namjoon, por favor, cálmate. Necesitamos mantener la calma, todo esto lo tenía planeado. El albarazo de Jungkook era necesario —dijo con voz suave pero firme.
Rose, por su parte, observaba en silencio, sus pensamientos un torbellino de emociones y planes. Sabía que el futuro del reino dependía de las decisiones que tomaran en los próximos días.
—¿De qué nos sirve tener a Jungkook embarazado? El estúpido de Jimin aumentará la seguridad del castillo, los instintos de protección de un padre se agudizan durante la gestación. Además son destinados, todo está en nuestra contra, estúpida bruja —dijo Namjoon, frustrado por la situación.
—Mi plan era convertir a Jungkook en gamma y embarazarlo. Esa era la parte complicada, ahora viene la fácil —respondió Larimel, sonriendo con malicia.
—¿Cuál es? —preguntó Namjoon, cruzando los brazos.
—Secuestrarlo —dijo Larimel, sin rodeos.
—Con todo respeto —habló Rose finalmente—, no creo que lo logren, Jimin es... Es un poco torpe, pero no creo que se separe de Jungkook. Yo intenté engañarlo y me echó del castillo sin dudarlo.
—Y por eso te tengo aquí, mi dulce omega —dijo Larimel, sonriendo—. Cuando me contaste lo que intentaste hacerle a Jimin me ayudaste a encontrar la pieza clave que necesitaba para atraerlos.
—¿Y cuál es la mentada pieza clave? —preguntó Namjoon, impaciente.
—Rose tiene que llamar a Jungkook y decirle que está embarazada de Jimin —dijo Larimel, con una sonrisa perversa.
—¡¿Qué?! —Rose chilló y Namjoon comenzó a reír—. Jungkook es territorial, si se entera de eso va a matarme. No lo haré —dijo Rose, con firmeza.
