Dos enigmas apuestan acerca del destino del alfa Jeon Jungkook, sin imaginar que lo que puede comenzar como una apuesta divertida terminaría siendo una pesadilla.
🌹Kookmin
🌹Segunda parte de Subasta de omegas.
🌹Pronto estreno, guárdala en tu bibli...
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Jimin veía los mapas del planeta lunar con detenimiento, mientras Hoseok y Yoongi le explicaban en dónde se encontraba cada cuartel de soldados. La información era crucial para entender la estructura militar del planeta y cómo podría ser utilizada para proteger a sus ciudadanos. Además de estar recibiendo lecciones acerca de la historia del planeta lunar, en donde era claro que no había guerras desde hace mucho tiempo. La paz había sido una constante en el planeta durante siglos, lo que había permitido a sus ciudadanos vivir en armonía.
Pero a pesar de la paz y la prosperidad, Jimin sabía que todavía había problemas que necesitaban ser abordados. La marginación de los huérfanos y los omega era un tema que le tocaba especialmente el corazón. Había vivido como un huérfano marginado durante mucho tiempo, sin acceso a recursos básicos como un teléfono. Por eso, cuando se convirtió en rey, hizo que su prioridad fuera mejorar la vida de todos ellos.
—Quiero que ese término deje de existir —dijo Jimin—. Durante muchos años viví como un huérfano marginado, ni siquiera tenía un teléfono. Por eso quiero que eso se termine, los huérfanos merecen tener una vida plena.
Yoongi asintió en acuerdo.
—Bueno, los huérfanos nacidos desde que Jungkook tomó el trono ya tienen un nombre, y los que no tenían uno han podido registrarse. Eso ha sido un gran avance.
Pero Jimin no se conformaba con eso.
—Aún así quiero evitar cualquier tipo de racismo hacia ellos. No quiero que sean juzgados por su pasado o su condición.
Hoseok se unió a la conversación.
—Lo que dice Jimin es cierto, he sido testigo de intentos de humillaciones hacia Minho. La gente sigue teniendo prejuicios.
Jimin se quedó en silencio al sentir un pinchazo en el pecho. De repente, sus sentidos se agudizaron y en su corazón escuchó la voz de Jungkook rogar por ayuda. ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Por qué podía escuchar la voz de su esposo tan claramente?
El teléfono de Hoseok comenzó a timbrar, rompiendo el silencio en la habitación. Este tomó la llamada, era Minho.
—¿Qué pasa? —preguntó Hoseok, su voz era seria.
Jimin se levantó de su silla, su corazón latiendo con fuerza. Algo no estaba bien. Podía sentirlo.
Y su lobo se lo confirmó.
—Nuestro destinado está en peligro, al igual que nuestro cachorro.
—Regresaré al castillo —dijo Jimin al avanzar a la puerta para marcharse, necesitaba encontrarse con su esposo y abrazarlo.
—¡Jimin, espera! —gritó Hoseok, en su voz había preocupación—. Me ha llamado Minho... Dice que el hombre sabio de las nieves ha llegado al castillo con malas noticias.
