Dos enigmas apuestan acerca del destino del alfa Jeon Jungkook, sin imaginar que lo que puede comenzar como una apuesta divertida terminaría siendo una pesadilla.
🌹Kookmin
🌹Segunda parte de Subasta de omegas.
🌹Pronto estreno, guárdala en tu bibli...
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A pesar de las ganas desenfrenadas que tenía Jungkook por llamarle a Jimin, no lo hizo. Su orgullo se interponía en el camino, impidiéndole ceder a sus emociones. Sin embargo, las horas pasaban y su lobo interior comenzaba a gritarle como un loco, exigiendo que llamara a Jimin.
El dolor y la ansiedad se acumulaban en su pecho, mientras su cuerpo clamaba por la presencia de su pareja. El médico notó una caída muy notoria de la salud del gamma, y su rostro se llenó de preocupación.
—Jungkook, déjame traer a Jimin —dijo Yoongi, su voz llena de inquietud—. Tu estado es crítico, y necesitas su apoyo.
Jungkook jadeó, su respiración agitada y superficial.
—No... —contestó, con voz débil—. Él no quiere a mi cachorro.
Yoongi se acercó a él, su rostro lleno de compasión.
—Jungkook, eso no es cierto —dijo—. Jimin te ama, y hará cualquier cosa para protegerte a ti y al cachorro.
Pero Jungkook sacudió la cabeza, su mirada llena de dolor.
—No —repitió—. Él dijo que quería interrumpir el embarazo. No quiere ser padre.
El médico intervino, su voz suave pero firme.
—Majestad, su cuerpo está sufriendo sin la presencia de Jimin. Su conexión emocional es fundamental para su salud. Debemos traerlo aquí, para que puedan estar juntos.
—Por supuesto que lo quiere —comentó Hoseok mientras servía un vaso de agua pura para el rey—. Lo dijo, él lo ama. Simplemente está preocupado por tu bienestar. ¿Puedes comprenderlo?
—Deja de ser caprichoso, Jeon. —Yoongi abrió la puerta dejando entrar a su madre y Minho que llevaban un carrito con comida para el rey. Habían prohibido que entraran otros sirvientes a la habitación real.
—Tráelo Jungkook, necesitamos a nuestro destinado —dijo su lobo con cansancio—. Sabes que lo necesitamos.
Jungkook se debatió interiormente, su corazón dividido entre su amor por Jimin y su determinación a proteger a su cachorro. Su lobo interior seguía gritando, exigiendo que llamara a Jimin, que dejara a un lado su orgullo y su dolor.
Finalmente, después de una pausa interminable, Jungkook asintió con la cabeza, su voz apenas audible.
—Llámalo... —dijo—. Llámalo, por favor.
—Está en el jardín —dijo Minho—. Dijo que no dejaría el castillo aunque le enviaras a toda la guardia real. ¿Quiere que vaya por él, majestad?
—Que te acompañe Hobi y Yoongi. Yo me quedaré con la señora Mabel para comer.
—Odio hacerla de mediador —se quejó Yoongi.
—Pues nos tocó. —Hoseok encorvó los hombros saliendo de la habitación. En seguida lo siguieron Minho y Yoongi.
Cuando Jungkook se quedó solo en la habitación con la madre de Yoongi decidió atacarla con preguntas. Necesitaba estar a solas con ella para poder sacar toda la información que necesitaba.
