MEDIATres dias antes en Twitter (X)
Estacione mi carro al frente de la casa de mis papás, agarre mis cosas y salí abriendo una de las puertas de atrás para despertar a Camilo, lo fui a recoger del entreno y se quedó dormido de lo cansado que termino
Me moví hacia un lado para darle permiso para bajarse, restregándose un ojo puso un pie fuera del carro y antes de poner el otro cayó al piso en un ruido sordo
— ¡Camilo! — grite agachándome para levantarlo de un brazo, aún se notaba que estaba dormido porque hizo un puchero como si fuera a llorar — no vaya a llorar que luego me la montan a mi
— Pero me di duro — se sobo la rodilla
— Pa que no pone cuidado — cerré la puerta y le puse seguro al carro, la puerta de la casa se abrió dejando ver a mi mamá
— Mi niño que le pasó por que trae esa carita — Camilo de una cayó rendido a los brazos de mi mamá quien lo abrazaba con ternura
— El bobo venía dormido y no puso cuidado al bajarse y cayó al piso como un costal de papas
Camilo se separó mirándome mal, me acerque y le dejé un beso a mi mamá antes de entrar viendo a mi papá saliendo a escondidas de la cocina
— Chito — me susurró y vi la tajada que llevaba en la mano, negué riéndome y dejé mis cosas en la mesa del comedor y fui a la cocina por algo de tomar
— ¿Cómo les fue? — preguntó mamá al llegar nuevamente a la cocina
— Bien, Camilo durmió todo el camino — abrí la nevera encontrándome con un jugo de Maracuyá, serví dos vasos para Camilo y yo
— Tenía mucho sueño
— ¡Héctor! — nos sobresaltamos al escuchar el grito — ¡Me falta una tajada aquí!
Papá llegó a la cocina abriendo sus ojos sorprendido señalándose al mismo con falsa incredulidad, me reí en silencio mientras bebía el jugo
— ¿Yo? Eavemaria amor usted las cosas que dice