Título: BaileAdvertencia: No
Edades: Jason tiene 26 y la lectora 25 años
—Jason, llegamos tarde —dije mientras salía de la habitación arreglándose la corbata.
—La fiesta es en dos horas —dijo mientras agarraba sus llaves.
—Sí, pero se tarda 30 minutos en llegar. Una hora, si hay mucho tráfico —dije y él gruñó.
"Las cosas que hago por ti..." dijo besándome antes de salir por la puerta.
Íbamos de camino a mi reunión de la escuela secundaria. Jay y yo asistíamos a diferentes escuelas secundarias, por lo que él no quería venir porque no conocería a nadie, pero lo convencí. (Fue una noche muy larga de convencer, si me entiendes).
—¡Ya llegamos!— Sonreí cuando Jason llegó al hotel donde se celebraba la reunión. Jason se comportó como un caballero, me abrió la puerta y me ayudó a salir del auto, para luego acompañarme al interior.
—Te ves hermosa.— susurró Jason en mi oído mientras entrábamos por la puerta.
—Oh, me has halagado, Jay. Tú tampoco tienes tan mal aspecto.— dije y me puse una etiqueta con el nombre de Jason y de mí.
Entramos por otra puerta y vi luces y escuché una fuerte charla.
Vi a algunos de mis amigos y le di un beso rápido a Jason antes de acercarme a ellos y hablar con ellos. Jason vino más tarde y lo presenté. Mis amigas me sonrieron y se burlaron de mí sobre cómo debía ser en la cama, según su figura. Yo les daba codazos por vergüenza. Mis amigos hombres recién conocieron a Jason, sus autos favoritos, motocicletas, equipos, bebidas, todas esas cosas de hombres.
Después de un rato, Jason me agarró la mano y le sonreí. —Vas a estar bien, iré a buscar algo de beber.— le dije al oído para que pudiera oírme y le di un beso en la nuca antes de ir a buscar un poco de "ponche rojo".
Cogí dos vasos y empecé a servir las bebidas. Después de haber asistido a tantos bailes y galas benéficas de Bruce, sabía cómo servir las bebidas, bailar y comportarme correctamente. Me di vuelta y vi a Jason y a algunas chicas a su alrededor.
Las reconocí como las chicas malas de nuestra escuela. Obviamente se habían maquillado para parecer más jóvenes. Caminé con facilidad hacia Jason y le di su bebida, que tomó. Las chicas me miraron con enojo y yo acerqué a Jason para besarlo, lo que las puso furiosas y se fueron pisando fuerte. —Entonces, ¿qué querían?.—pregunté mientras tomaba un sorbo de mi bebida.
—Bueno, mi número, mi trabajo y... esta fiesta es molesta. ¿Podemos irnos ya a casa?— preguntó.
—¿Estás tan aburrido?— Le pregunté y él asintió.
-Un baile y luego podemos irnos-dije y él suspiró asintiendo.
—Recuerda lo que dijiste—dijo tomándome la mano.
—Mmm—. Sonreí y él dejó nuestras bebidas y justo a tiempo, empezó a sonar una canción lenta. Ambos bailamos juntos en perfecta armonía.
—Nunca bailamos juntos en los bailes o las galas. Siempre te aparta el chico de oro, el sustituto o el demonio.— dijo mientras me acercaba más y apoyaba sus manos en mis caderas.
—Lo sé, esto es agradable.— dije y apoyé mi cabeza en su pecho. Le rodeé el cuello con mis brazos.
La canción terminó y Jason y yo nos fuimos. —Bueno, me divertí.— dije mientras caminaba de regreso al auto.
—Tus amigos son geniales.— dijo Jason abriendo la puerta para que yo pudiera entrar.
Se subió al coche, suspiró y se aflojó la corbata. —¡Por fin!.— dijo mientras tiraba la corbata al asiento trasero y yo puse los ojos en blanco.
—Gracias por contener tus malas palabras mientras estabas adentro.— dije y él simplemente me miró y luego bajó la mirada y sonrió.
Puso una mano en mi barbilla, me acercó más y me susurró al oído: —Sabes, no puedo esperar a volver a casa y arrancarte eso de tu maldito cuerpo.—
Me sonrojé y lo empujé. —Sólo conduce, idiota, cachondo...— dije mientras arrancaba el auto.
Llegamos a casa y entramos en nuestra habitación. Me quité todas mis joyas y guardé mis tacones. Luego metí la mano detrás de mí para abrir el cierre de mi vestido.
(Su imaginación puede volar desde ahí)