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El Valley Fest estaba en pleno apogeo, la música y las risas de las familias se mezclaban en el aire, creando una atmósfera festiva que parecía hacer olvidar, al menos por un momento, las tensiones que habían estado creciendo en el Valle. Alaska y Dimitri caminaban juntos por el festival, disfrutando de una conversación tranquila mientras exploraban los diferentes puestos. Dimitri había sido un buen compañero en este tipo de situaciones; era alguien con quien Alaska se sentía cómoda, especialmente cuando todo lo demás parecía un poco abrumador.
—¿Sabes? Nunca había visto algo como esto en Reseda, es como si de repente la ciudad se hubiera llenado de vida. —dijo Dimitri mientras observaba un puesto de cómics.
Alaska solo rio, aunque su mente estaba en otro lugar, había estado dándole vueltas a algo desde su última conversación con los chicos de Cobra Kai y sentía que necesitaba aclarar sus dudas.
—Oye, Dimitri, quiero preguntarte algo. —dijo, rompiendo el hilo de la conversación.
—Claro, dispara. —respondió él, volviendo su atención hacia ella.
—Ambos escuchamos a los chicos hablar mucho sobre alguien llamado LaRusso. Sé que es el hombre que le ganó a mi padre en el torneo All Valley en el 84, pero… ¿quién es realmente? ¿Por qué parece que hay tanta tensión entre él y Cobra Kai?
—Bueno, Daniel LaRusso es un hombre muy conocido por aquí, no solo por lo que pasó en el torneo. Hoy en día, es un exitoso empresario; tiene un concesionario de autos muy popular, pero además de eso, recientemente decidió reabrir su dojo, Miyagi-Do, en honor a su mentor, el señor Miyagi. Según lo que Halcón me ha contado, parece que las cosas se han vuelto un poco… intensas entre LaRusso y Cobra Kai. —dijo mientras comenzaba a caminar junto a ella, más despacio esta vez.
Alaska escuchó atentamente mientras Dimitri continuaba.
—Hace unos días, LaRusso lanzó un anuncio en el que promocionaba su dojo, justo de lo que hablaban los chicos. No sería algo tan importante si no fuera por el hecho de que en ese anuncio, llamó a los miembros de Cobra Kai ‘serpientes traidoras’. Eso, como podrás imaginar, no cayó muy bien entre los chicos.
—Si, lo noté, pero...¿Serpientes traidoras? ¿Por qué diría eso? —dijo sin comprender.
—La rivalidad entre LaRusso y tu padre es algo que nunca se ha apagado del todo. Aunque han pasado décadas desde el torneo del 84, parece que aún hay heridas abiertas. Según Halcón, tu padre y LaRusso nunca resolvieron realmente sus diferencias y ahora que Cobra Kai ha vuelto, parece que todo ese rencor ha resurgido.
Alaska asintió lentamente, procesando la información. Sabía que su padre y LaRusso tenían una historia, pero no se había dado cuenta de cuánto seguía afectando a ambos, incluso después de tantos años. La idea de que su padre estuviera atrapado en una rivalidad tan antigua la inquietaba.
