Capítulo 5

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Yeonjun no le dio tiempo a BeomGyu para responder antes de bajar la cabeza y cubrir la boca de BeomGyu con la suya. Podía sentir la sorpresa de BeomGyu en la repentina rigidez de su cuerpo. Pero luego se derritió contra Yeonjun, gimiendo cuando abrió la boca a la exploración de Yeonjun.

La calma de Yeonjun se hizo añicos por el hambre que crecía dentro de él mientras besaba la boca de BeomGyu. Deslizó sus manos por los brazos de BeomGyu y luego agarró sus caderas, acercándolo más. Acarició la longitud de la espalda de BeomGyu.

El duro eje presionado contra él le dijo a Yeonjun que el deseo de BeomGyu reflejaba el suyo. Él no podría estar más emocionado por la perspectiva. No ser deseado por su rajaaka sería una pesadilla de proporciones épicas.

BeomGyu gimió, sus manos apretando la camisa de Yeonjun. Yeonjun sintió un ruido sordo en el pecho. Antes de que pudiera detenerse, lamió su camino hasta el suave pulso en el cuello de BeomGyu y hundió sus dientes.

BeomGyu se arqueó hacia Yeonjun.

La combinación del cuerpo duro de BeomGyu presionado contra el suyo y el sabor de la sangre dulce y caliente explotando en su lengua creó una combinación embriagadora. Y sabiendo que era su rajaaka el que sostenía en sus brazos, solo aumentó el deseo que corría por sus venas.

Utilizando su fuerza superior, Yeonjun tomó a BeomGyu en sus brazos y lo llevó de vuelta a la cama. Lo bajó al colchón, moviéndose para cubrir el cuerpo de BeomGyu con el suyo.

Yeonjun extrajo sus dientes y lamió la marca de mordedura, cerrándola, antes de levantar su cabeza para mirar hacia los oscuros ojos color chocolate de BeomGyu. Sonrió, casi vencido por el conocimiento de que el hombre que sostenía en sus brazos era su rajaaka... el que había buscado todos estos años.

—Quiero hacerte el amor, rajaaka —dijo Yeonjun en voz baja.

BeomGyu inhaló, sus ojos se abrieron de par en par.

—B-BeomGyu.

Yeonjun sonrió y extendió la mano para acariciar el lado de la cara de BeomGyu otra vez. No podía entender lo suave que se sentía la piel del hombre, lo maravilloso que se sentía tocarlo. No podía esperar para sentir el cuerpo desnudo de BeomGyu presionado contra el suyo. La sensación sería como envolverse en seda cálida.

—Sé quién eres, rajaaka. —Yeonjun vio la maravilla en los ojos marrones de BeomGyu y sonrió. ¿De qué color serían esos ojos cuando el hombre estaba en medio de un orgasmo? —. Todavía quiero hacerte el amor.

—Yo-yo ni siquiera te conozco.

Yeonjun pudo ver la confusión en la cara de BeomGyu, la incertidumbre.

También podía ver el deseo de ceder. Yeonjun se metió el dedo índice en la boca y lo pinchó con un colmillo afilado.

—Me conoces —dijo Yeonjun mientras pasaba su dedo sangrante por los labios de BeomGyu—. Me conoces mejor que nadie en el mundo.

Yeonjun gruñó en voz baja cuando BeomGyu sacó la lengua para lamer la sangre en sus labios. Frotó contra la lengua de BeomGyu con su dedo y luego lo metió en su boca.

Yeonjun inhaló bruscamente. Su pene se puso dolorosamente duro cuando los labios de BeomGyu se cerraron alrededor de su dedo y el hombre comenzó a chuparlo. Sintió cada extracción de la boca de BeomGyu en su dedo en su polla.

Yeonjun de repente supo que su rajaaka iba a ser un gran problema para él. Parecía muy oral. Yeonjun no tenía ninguna duda de que BeomGyu podría hacerlo correrse chupando su dedo. Probablemente se desmayaría del éxtasis si BeomGyu le chupaba la polla.

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