"La rosa en invierno llora,
Mira el otoño pasado,
La primavera ha terminado,
Y parece haber callado.
La rosa en invierno llora,
Es imposible no entenderla,
Ella busca su cualquiera,Y aún no lo ha encontrado."
Es increíble como un gato pequeño puede tener menos energías que yo, me sorprende bastante. Quiero creer que es debido a que solo comió los trozos crudos de pollo el día de ayer y ahora se encuentra sin fervor. Cómo ya es de mañana y el sol ilumina totalmente la ciudad, es más fácil buscar rastros, el problema está en que hay más personas que ayer, esos mismos que nos miran queriendo –algunos–, agarrarnos para acariciarnos o demás cosas que ni siquiera quiero pensar. Solo sé que hicimos un pequeño avance y es que logramos conseguir información sobre su hogar, ha recordado que es una casa blanca con detalles de colores monótonos y en un barrio cercano a la ciudad. Lo recordó al haber visto un edificio con ciertas características similares.
El tema es saber qué tan cerca queda su hogar de la ciudad, por lo que me comentó, entró aproximadamente a esta dicha en menos de quince minutos en un automóvil, eso calculé cuando empezó a dictar lo que experimentó. Parece ser que el amanecer le ha despertado su memoria, agradezco que sea así, si sigue de esta manera creo que encontraremos a su dueño en poco tiempo y no tardaremos más días en hacerlo. O ese es mí plan.
—¡Nakahara-san! ¿Por qué debemos de hacer esto? ¿No cree que es algo... malo quitarle a una señora su comida? —Él repite nuevamente unas preguntas iguales a las anteriores, creo que lleva haciéndolo por unos diez minutos, prácticamente desde que llegamos al lugar de comidas.
¿Y cómo explicar a un niño que los gatos callejeros viven de quitar cosas a demás para poder satisfacer sus propias necesidades, que hasta mucho llegan a sacrificarse de manera terrible por comer muy apenas un pedazo de carne en una casa donde la comida está abandonada y olvidada por días y días, que cuando las personas se dan cuenta de ello ya se encuentran sus alimentos podridos y sólo les queda tirarlos porque si los comen se mueren por intoxicación o algo más leve que no tengo idea de qué podría ser? Lo peor es cuando está acostumbrado a que le dé comida diariamente su dueño.
Una vez me había dicho Hirotsu que, "Los finos de listón y moño rojo, solo sabrán saborear el famoso atún enlatado, pero si se presentan ante un pescado vivo, podrían asimilar que los están matando." Y lo siento tan real cuando estoy con este gato pequeño. Aunque claro, es entendible por su edad, ahora sí es uno mayor ya me generaría gracia y a la vez estrés. Me pregunto si encontraré a alguien así alguna vez, un mayor que no sepa cómo reaccionar ante un pescado.
—Los gatos callejeros debemos vivir como salvajes, Atsushi. Por ende, nuestros día a día son tan movidos que debemos correr de las personas a las que les robamos un poco de comida —Expliqué mientras ojeé a una señora que lleva un marisco en su mano mojada, parece ser que lo está por tirar por como lo mira con asquerosidad.
ESTÁS LEYENDO
Shadow on the cat || Soukoku.
CasualeLa vida de Chuuya es complicada siendo un gato callejero. Un día se encuentra con un cambio, la conexión entre un gato y su dueño no es tan mala, los humanos no son tan horribles como siempre pensó. Con el tiempo su desconfianza se va perdiendo grac...