Toxic [GoYuu] [Omegaverse]

~ Celos.

༻ 𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 ༺

— ¿Te estabas divirtiendo con ese desgraciado?— preguntó con un tono burlón.— Dime... ¿Él es la razón por la cual no aceptas salir conmigo?—  aprovechando la oportunidad, uso su lengua para lamer el firme abdomen del más bajo, quien, sometido completamente no podía hacer más que retorcerse y gemir de placer.

Ocultos en la casa de Gojō, el más alto se aseguraba de darle una lección a Itadori, luego de verlo junto a otro tipo.
Satoru no solía ser del tipo celoso, no obstante, su razonamiento se fue por los sueldos cuando se encontró a Yūji teniendo una cita romántica con Yūta, su novio.

Ni siquiera se detuvo a pensarlo, irrumpió.

~ No puedes perder el tiempo, tu padre no me paga para que vagues por ahí, vamos, tenemos muchas lecciones que repasar.

E inventando una excusa tonta fue que logró separarlos... causando un poco de rabia en el peli rosa pues, no esperaba encontrarlo ahí, mucho menos que actuara de forma tan infantil.

Sin más, Itadori tuvo que despedirse de Yūta para seguir a su mayor, quien, apenas le abrió las puertas de su casa, tomó la muñeca de Yūji para arrastrarlo hasta la habitación.

~ ¿Qué mierda crees que estás haciendo?

Comenzó a preguntar, sin embargo, lo que obtuvo no fueron precisamente palabras, sino más bien un golpe en su mejilla, antes de que Satoru le quitara las ropas que llevaba puestas.

~ Ya me canse de ser bueno contigo, te voy a recordar a quien perteneces.

Con una mirada perdida y su erección tan notoria, el albino le ató ambas manos tras la espalda con ayuda de su corbata.
Y levantando el cuerpo del menor entre sus brazos, lo llevó hasta la cama, donde lo arrojó con algo de brusquedad.

Era la primera vez que estaban ahí, lo que hacía más emocionante la situación.

~ Maldito loco.

El peli rosa sólo podía seguirle con la mirada.

Yendo hasta su armario, Gojō buscó algunos objetos en el fondo de sus cajas, encontrando todo lo necesario unos minutos después.

~ Esto te va a encantar.

En sus manos yacían un par de correas, lubricante y un pequeño huevo vibrãdør.

Objetos que compró años atrás, pero que nunca tuvo la oportunidad de utilizar con su esposa, ya que ella lo consideraba excesivo.

~ No te atrevas.

Exclamó, no obstante, sus súplicas fueron ignoradas.

Estando completamente desnudo y a merced de un pervertido, Itadori no pudo hacer más que disfrutar aquello, sintiendo como la temperatura de su cuerpo aumentaba con cada toque ajeno.
Nunca habria imaginado hacer tal cosa con un hombre mucho mayor a él... pero ahí estaba, rogando por más.

Mientras el juguete se abría paso en su agujero con múltiples vibraciones, Satoru ataba aquellas cuerdas por todo su cuerpo, haciendo que incluso sus pechos sobresalieran más, exponiendo sus pezones duros.

Vaya que lo estaba disfrutando.

~ Aun no puedes correrte, pērra.

Golpeo su mejilla al ver que su líquido pre sēminal comenzaba a gotear de su glande.

— Ahh, Satoru.— acción que le arrancó un gemido.

— Si, eso es... menciona el nombre de tu dueño.— en su rostro se dibujo una enorme sonrisa.