~ Separación.

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༻ 𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 ༺

Desde aquel incómodo accidente dentro del baño, Satoru no volvió a saber nada del chico peli rosa.
Su número había sido bloqueado y posteriormente dado de baja en el sistema, ya no se presentaba en la oficina, ni siquiera para visitar a su padre y Getō sólo le dio las gracias por haber prestado su ayuda durante tanto tiempo.

Cuando el peli blanco intento averiguar un poco más sobre lo sucedido, el padre de Yūji únicamente le dijo que ya no era necesario verse.
Los exámenes estaban a la vuelta de la esquina y el peli rosa pedía estudia por su propia cuenta, algo que Gojō interpretaba como una excusa para evitarlo.

Podía sentirlo, estaba herido, después de ser golpeado de esa forma cualquiera lo estaría.
Lo que había iniciado como una aventura pasajera entre ambos, hoy por fin llegaba a su fin, no obstante, al hombre le dejaba un mal sabor de boca.

Jamás habría deseado poner ese alto de una forma tan abrupta.

Y estar con Megumi no era suficiente para sacar al peli rosa de su cabeza, esa actitud tan suave e ingenia simplemente le repugnaba en el fondo.
Pero continuaba con aquello, únicamente para no sentirse tan sólo en la oscuridad de su apartamento.

- ¿Qué sucedió ahora?- preguntó.

- No lo sé, no ha dicho nada desde que llegó, sólo se puso a beber.- suspiro con pesadez.

- Idiota.- chasqueó la lengua.- Sabes que no soportas bien el alcohol... ¿Cuánto tomaste?- le quitó el vaso que tenía en las manos.

- Sólo medio trago.- era realmente patético.

- Pero dijiste que ha bebido desde que llegó.- no entendía.

- Si, entró hace diez minutos y ordenó varias sodas antes de que el mesero le trajera la primera botella de alcohol.- aun no comprendía como eso era posible.

- Suficiente.- lo llevaría a casa, aunque tuviera que cruzar la ciudad entera con él.

- Yūji...- de manera inconsciente, el albino mencionó el nombre de aquel chico, ya que a sus fosas nasales llegaba un aroma muy parecido al suyo.

Extrañados, los dos amigos se preguntaban quien era esa mujer.

Aunque no quisiera aceptarlo, Satoru realmente estaba sufriendo por la ausencia del peli rosa.
Al principio creyó que todo estaría bien y que el haber cortado comunicación con él había sido lo mejor para ambos, antes de que la situación se les fuera de las manos.

Sin embargo, ese sentimiento de culpa y soledad no se iba, a pesar de sumergirse en interminables noches de alcohol y sexo con Megumi.
Ese chico había logrado marcar su corazón de una forma tan profunda y duradera, que lo único en lo que podía pensar era en traerlo de vuelta de una u otra manera.

Deseaba abrazarlo, besarlo, acariciar su tersa piel... necesitaba sentir los latidos de su corazón.

Y fue entonces que perdió toda razón de sí mismo... esa noche llegó a su apartamento con la ayuda de un taxista.

- Getō.- llamó por su nombre, sorprendiendo al más bajo por tanta formalidad.

- Si, señor.- prestó suma atención al peli blanco.

- ¿Cómo se encuentra Yūji?- cuestionó.- Hace semanas que no sé nada de él.- mostró una pequeña sonrisa.

- Oh, sobre eso.- le parecía un poco extraño, ya que no solía interesarse tanto en otros.- Mi hijo esta bien, señor, se prepara para entrar a una buena universidad, todo gracias a usted.- respondió.

- Que gran noticia.- desvío la mirada hacía sus papeles.- La verdad es que me gustaría verlo otra vez, tal vez podría darle una última lección.- soltó.

- Ya veo.- habló bajo.- Se lo haré saber, señor, aunque no se si pueda hacerlo, esta muy ocupado últimamente.- confesó.

- Esta bien, no te preocupes, aun hay algo de tiempo.- ya que no podía llegar a él por las buenas.

Lo haría por las malas.

~ Rody. ☬

Toxic [GoYuu] [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora