Capítulo 5

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capítulo 5: mi historia entre tus dedos

Su pregunta fue directa y al grano, así como le gustaba actuar a él, sin preámbulos innecesarios. Tenía que contarle la verdad de lo había pasado, pero no podía ser del todo sincero entre esas paredes, así que solo le dijo parte de la historia.

— Camila es hermana de Armando. Fuimos criados junto con los Mendoza, es como una hermana más, por eso Marcela está tan feliz de volver a verla.— explicó volviendo a su escritorio, con Beatriz inmóvil al lado de él.

— Y ¿usted no se siente feliz, doctor?

Daniel sonrió un poco ante la interrogativa, — En lugar de feliz, me siento sorprendido. Han pasado muchos años desde la última ves que nos vimos y no pensé que volvería a Bogotá. Eso es todo.

Ella seguía pensando en la carta, algunas palabras claves que recordaba: "amarte más" "éramos muy jóvenes" "nuestra relación" "Mi hijo Felipe". Basándose en la relación con su mejor amigo, Nicolás, sabía que los "amigos-hermanos" no se hablaban así. Ellos nunca lo hicieron.

—Y por qué su visita le sorprende.- volvió a cuestionar luego de una pausa, mirando su rostro.

El ejecutivo soltó una carcajada como nunca hacía, y devolviéndole la mirada respondió:—Con respeto Betty, pero, qué chismosa.

—No es de chismosa doctor,— justificó acompañando su risa — doña Marcela sugirió que su relación fue importante, asumí que podría estar feliz también de verla. Simplemente no entiendo tanta renuencia a contestarme, tanto misterio con ella.

— Podríamos hablar del tema si gusta, pero no aquí, no ahora; puede ser en nuestro apartamento más tarde—sugirió acariciando de forma insinuante su brazo — Necesitamos privacidad y este lugar no es el más indicado.- continuó, admirando el cuerpo de su esposa sin disimulo.

Betty no podía aceptar conversar en su casa, conociendo a su esposo, harían cualquier cosa menos conversar y ella no iba a soportar esa incertidumbre mucho tiempo más, menos al saber que la familia llegaría al día siguiente.

— Prefiero que vayamos a un restaurante... Sé sus intenciones Doctor Valencia- respondió quitando la mano de su brazo.

—Beatriz, no hay motivos para que reaccione así.—habló serio sintiendo el desplazamiento de la vicepresidente.

—¿Está seguro que no hay motivos?— cuestionó yendo a la salida.

Valencia no entendía el actuar de su mujer, no podía estar molesta por algo que no conocía, mejor dicho ni ella ni nadie sabía lo que había pasado entre él y Camila. Se empezó a cuestionar si era cierto lo del sexto sentido en las mujeres.

—Le diré a mi chofer que pase por nosotros a las ocho para ir al Mesón de San Diego.

—Gracias.

Salió de la oficina para ir rápidamente a la suya, bajo la atenta mirada de las secretarias. Sofía y Bertha se encogieron de hombros sin saber que pasaba, mientras Aura María miraba preocupada por donde se había ido su amiga.

Patricia Fernández también estaba al pendiente de todo lo que hicieran, siempre era bienvenido algún chisme o situación que mortificara a Betty y Daniel, y por qué no, también a Armando Mendoza.

"Estos ricos, quién los entiende"  Pensó sin dejar de observar lo que pasaba a su alrededor.

Llevaba unos pocos minutos sentada de espalda a su escritorio cuando sintió la puerta abrirse, — Doctor, le dije que habláramos más tarde.

— Que extraño Beatriz, a mi no me ha dicho nada.— Dijo una voz que reconocía muy bien, haciendo que volteara rápidamente.

— Don Armando, qué hace aquí.- Preguntó con sorpresa ajustando sus lentes.

Ecomoda; Betty x DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora