capítulo 7

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capítulo 7: atando cabos.

Roberto zarandeó a Armando de los hombros para tranquilizarlo, y Beatriz corrió hacia Daniel para ver si tenía heridas graves, recordaba la última vez que Mendoza había golpeado a Nicolás y lo dejó en un estado terrible. No quería que la historia se repitiera de nuevo.

— Armando, ¿es verdad todo lo que dijo Daniel? ¿Es verdad lo que hiciste con esa muchacha? — preguntó Roberto sin apartar los ojos de su hijo mientras lo sostenía de los brazos.

Él accionista miró sobre el hombro de su padre para encontrarse con la mirada angustiada de Beatriz y el desafiante de Daniel Valencia.
Tragó saliva antes de enfrentar a Roberto.

— No es como lo plantea Daniel, papá, no le hagas caso, las cosas no pasaron así— tartamudeó.

Roberto alternó miradas entre Armando y Betty, y las mujeres presentes. Había tensión, tristeza y remordimiento. Las únicas que se mostraban confundidas eran Camila y la menor de los Valencia. Entonces no necesitó escuchar ni observar nada más para darse cuenta de lo que estaba pasando y lo que había pasado hace mucho tiempo y nadie había sido capaz de contarle las atrocidades que cometió su hijo, a quien ya no podía reconocer.

— Otra vez vuelves a traicionar mi confianza Armando— habló después de minutos — No solo jugaste con Marcela, con la empresa, sino también con... — alzó las manos al cielo negando con la cabeza— No sé, desconozco en qué nos equivocamos contigo pero ya no quiero escuchar nada más por hoy— dejó de mirarle y lo soltó para ir hacia la pareja que lo observaba con angustia y preocupación.

— Lamento lo que ocurrió esta noche Roberto, sé que era importante para ti— se disculpó Valencia que mantenía su mano en la mitad dem rostro, mientras Betty lo contenía con un brazo a su alrededor.

— Créeme que más lo siento yo, Daniel y Betty. Nos veremos para el lanzamiento de la colección, buenas noches.

Mendoza se acercó a su esposa, y entraron a la casa acompañados de María Beatriz, dejando al resto fuera en el patio. Armando miraba con la vista perdida como Beatriz trataba de calmar a Daniel para que no fuese otra vez contra él, se preguntó si debería darse por vencido en su lucha por recuperarla. Había perdido el norte por completo. Hasta se desconocía a si mismo.

Camila se acercó a él para llevarlo dentro, ella se encargaría de limpiarle las heridas, y consolarlo, algo le decía que tenía muchas cosas por contarle.

— Tenemos una conversación pendiente, hermanito, vamos te llevaré a mi cuarto.

Marcela fue con Daniel para ver como se encontraba, al llegar notó que no era nada grave, en realidad tenía solo una herida en el labio, y un poco de sangre en la nariz, nada comparado al estado de Armando, que hasta un corte en el ojo se llevó. Valencia se había desquitado como siempre quiso y nunca pudo.

— Se te pasó un poco la mano ¿no crees? ¿qué fue lo que te dijo Armando para que reaccionaras así? Te desconozco - dijo su hermana llegando a su lado.

— Asuntos pendientes del pasado, nada más, ahora con esto espero que no vuelva a molestarnos... a ninguno de nosotros.

— Si el problema era su insistencia con Beatriz, pudieron haberlo conversado y no me mires así, no es difícil de notar que él no la ha superado todavía.— comentó con seriedad — Prométeme que no volverás a hacer algo así...

— Nunca más, deja la histeria, estoy seguro que le quedó claro lo que quise decirle — se defendió tomando la mano de su esposa — Nos vamos, nos vemos en la empresa.

Ecomoda; Betty x DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora