CAPITULO 19

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LENA

El sonido de una explosión cerca a nosotros hace que se me aclare la mente, es como si me hubiera caido un balde de agua fria que me regreso a la realidad

Mataré a Henry por tonto, le dije que los cuidara en el hospital mientras no estaba

¡ESTE PAR DE IMBÉCILES NO ESTABAN HOSPITALIZADOS!

lucas se agachas rapidamente recogiendo su camiseta y pasandomela

- pontela ya - me dice y le hago caso bajandome de la encimera, el coño me hormiguea y siento que me volveré loca

-¿Ustedes no estaban en el hospital?- pregunto preocupada

-¡Salgan de ahí trio de calientes, luego podrán follar y todo lo que se les dé la puta gana!- dice la voz de Alessandro afuera del baño

- luego hablaremos - dice Alexander tomándome de la mano y sacándome del baño

Alessandro nos espera afuera de este y carga distintas armas en las manos

- al parecer los siguieron desde el hospital pero por estar celosos no se dieron cuenta - dice Alessandro entregandonos un arma a cada uno, a mi me dan una pequeña, de las más fáciles de usar - por que a eso vinieron, los chismosos de Taylor y Will les dijeron que estaba a solas en la zona de tiro con Lena ¿No es así nenitas?- dice con burla

- no tienes por qué estar a solas con nuestra mujer - dice Lucas y no le debato, no es tiempo para eso

Los disparos empiezan a escucharse aún más cerca y Alexander se pasa las manos por el cabello estresado

- nos llevo la que nos trajo, hora de salir de esta mierda - dice tomando mi mano y empezando a correr con Lucas y Alessandro siguiéndonos

-¡Les dijeron que podían salir del hospital pero debían guardar reposo en casa par de idiotas!- dice Alessandro furioso mientras corremos

Al llegar de nuevo a la zona de tiro decidimos rodearla y pasar por el lado de los entrenamientos cuerpo a cuerpo, un cuadrilátero como los de campos de boxeo se alza frente a nosotros y antes de que podamos llegar a la salida, un espeso humo cae en el lugar haciéndome marear, no respiro bien

De un momento a otro siento una mano en mi hombro, al darme la vuelta recibo un golpe en la cabeza que me manda al piso, siento un fuerte ardor y un líquido baja por mi frente, llevo mi mano a mi cabeza y veo la sangre manchar mis dedos

Me toman por el cabello Jalandome hacia atrás, en un movimiento rápido con mis manos tomo los pies de la persona que me jala y la tumbó al suelo poniéndome de pié, este también lo hace y me pongo en posición de pelea, recuerdo todos los paso a paso que me dio Alessandro y disparo el arma, el hombre logra esquivar la bala y me lanza una patada lanzando el arma lejos de mi alcance

Alessandro también me enseñó un poco de combate cuerpo a cuerpo pero no salió nada bien, me metió trece puños, suaves y pequeños pero que en una ocasión verdadera podrían acabar con mi vida

Maldita sea, dónde mierda se mete todo el mundo en situaciones como estás

Me vendría bien una mano de mis dos guardaespaldas favoritos

El hombre se avalanza hacia mi tumbandome al suelo, ambos rodamos por el piso y termina encima de mi con sus manos en mi cuello

No pongo las manos en sus brazos para disminuir la presión, tengo un método más efectivo

Subo mis manos y con mis pulgares hundo sus ojos con fuerza, el hombre grita y me suelta pero de sus ojos salen pequeños hilos de sangre, este hijo de puta es difícil

La tentación de los WalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora