3

365 50 19
                                    

Se soltó de su agarre y lo roció nuevamente, sintiéndose mal de pronto. Su estómago se retorció y luego miró a Dog que parecía tener dificultad para mantener los ojos abiertos, pero quien tal vez comprendía la situación a cierto nivel. Dylan apretó los labios, molesto, porque así no era como quería que las cosas pasaran. 

Tampoco quería desear a Dog. Era familia. 

Suspiró, girándose para cerrar la manguera. 

"Además, esto no fue nada sexy. Son unos borrachos muy desagradables. ¿Puedes caminar?"

Richard asintió al tiempo que se movía para quedar de manos y rodillas. Tomó una respiración y se levantó tambaleante. Se sostuvo del poste de la regadera y asintió. Era un desastre desde sus pies descalzos hasta el oscuro cabello mojado que le cubría la frente. Dog necesitó una mano, pero él estaba bastante estable como para sostener la mayor parte de su peso, aunque Dylan lo tuvo que ayudar a caminar.

"Vamos a mi lugar, está muy cerca." Richard por alguna razón se pegó a ellos como un caracol. Dylan no le dio mucha importancia, pero la pregunta lo sorprendió. Estos días no se sentía tan alerta, pero los hábitos eran difíciles de dejar. Los ojos azules parpadearon rápidamente hacia él cuando lo miró, y sus orejas se pusieron rojas. Dylan levantó una ceja, y Richard se frotó las orejas distraídamente. "No digo que hagamos algo, pero su complejo está mucho más alejado que el mío."

"¿Cómo sabes dónde me hospedo?"

"Él lo mencionó antes," él respondió señalando con la cabeza a Dog, que por lo mucho que pesaba, parecía estar medio dormido. De igual manera, tomaría un baño antes de acostarse. No habría condescendencia. "Sabes, el pobre hombre está confundido. Quizás más que yo."

"¿Por qué? ¿Qué te dijo?"

Richard tarareó perezosamente antes de suspirar, tropezar y caer. Dylan se detuvo para esperar a que el hombre se levantara y continuara liderando el camino. "Uh, bueno. No lo sé. También me confundió."

Jesús.

¿Qué pasaba con los hombres y su poca capacidad de expresarse?

Antes tenía un solo tonto que hablaba a medias, pero ahora tenía dos.

Increíble.

"¿Te molestaría enfatizar?"

Richard tomó el primer camino hacia la izquierda, un pasaje que se metía entre los edificios, con poca iluminación y con una vegetación tan densa que  nadie podría verlos si se metían por ahí. El lugar tenía algunas cámaras en las esquinas, pero estas probablemente tendrían una pobre visión por las ramas. Sería el lugar perfecto para un secuestro.

Ja.

Su boca tembló con ganas de reírse.

La paranoia casual estaba de regreso.

No vives años siendo un asesino entrenado que va a misiones de espionaje y extracción, protegiendo a un mafioso, sin desarrollar un sentido nervioso de consciencia. 

Podías sacar oso de Rusia, pero no a Rusia del oso.

Esperó subir las escaleras, pero Richard abrió una puerta de la planta baja. El aire acondicionado los golpeó de lleno al entrar, lo que en él se sintió agradable, pero no tanto para los otros dos hombres empapados. Dog se quejó, estremeciéndose y apretando los brazos sobre sus hombros. "Hace frío."

Dylan sonrió, pasando la mano por su cabello. "Y no se pondrá mejor. Tienes que ducharte."

"Ugh."

Dog no luchó por ello. En realidad solo lo dejó en la tina con agua caliente y asegurándose de que no cometiera suicidio por accidente, una toalla detrás de la cabeza hizo el trabajo.

[GAY] FurtivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora