"¿Por qué te ves tan incómodo?" Serge levantó su copa de vino y tomó un sorbo mientras veía a Lee retorcerse en su silla desde que llegaron al restaurante. Llevaba una de sus camisas. Azul, sin demasiados detalles y un bolsillo en lado izquierdo del pecho. Sus brazos eran más largos que los suyos, así que para no verse ridículo en ella, Lee había recogido las mangas hasta los codos, dejando que sus delgados y firmes brazos resaltaran con gruesas venas que llegaban hasta sus largos dedos. En los hombros se le ajustaba, pero sus hombros eran amplios y muy bien formados, así que eso solo hizo acentuar su figura alta y muscular. El cabello estaba peinado hacia atrás y llevaba sus gafas ahora. Serge apoyó el mentón en su puño, mirándolo fijamente. El hombre parecía querer estar en todas partes menos aquí con él. Eso le tocó de una mala manera. No era tan mala compañía. Sí, preferiría que Dylan estuviera aquí para hacer todo más balanceado. Y porque era su blanco, sí. Esa era la verdadera razón de por qué seguía pensando en él. Se aclaró la garganta. "Puedes hablar conmigo de lo que sea."
"Quiero ir a verlo," él soltó de inmediato, apretando los labios y reclinándose en su silla. Suspiró. "Estaba teniendo un muy buen momento con él y tú solo lo arruinaste. ¿Tienes idea de lo mucho que me costó abrirme tanto con él, estando sobrio? Eres insufrible."
"¿Entonces por qué estás aquí, si soy tan insufrible?"
Lee se acomodó las gafas en lugar. "No tengo a dónde más ir si él quiere tiempo y espacio." Se cruzó de brazos y levantó el mentón orgullosamente. "Y tampoco tenía ropa."
"Así que solo tu segunda opción. Igual que con Dylan." Bebió un poco más de su copa, ignorando la molestia en su pecho. Lee lo miró con cautela, pero él apartó la mirada. "Sé que no soy nadie para ustedes además de un extraño, pero tal vez no me siento igual que los dos."
"No puedes estar adolorido por eso. ¿Verdad?"
Serge solo ajustó su agarre sobre la copa y bebió el resto de ella.
Lee hizo un sonido ahogado. "Vamos..."
"Ni siquiera intentes sentir pena por mi, lo odio." Dejó la copa en la mesa y cruzó las manos sobre la entrepierna. Lee tenía un ceño fruncido y los labios contraídos. "Pensé que quizás podría intentarlo, que Dylan me viera como un interés antes de que algo sexual, pero no siente ninguno de los dos por mi. Esa vez que me la chupó, solo lo hizo como un favor." Disfrutó más de lo necesario la manera en que la cara de Lee se contrajo con sorpresa. "Sintió lástima por mi."
El otro hombre gruñó, cubriéndose el rostro con las manos antes de exhalar. "Dylan no hace nada que no quiera hacer. Él no es así. Si te..." Las palabras se le quedaron en la boca. Él hizo un gesto en su dirección con una mueca incómoda. "Si lo hizo fue solo porque quiso. ¿Por qué piensas tan bajo de ti mismo?"
"¿Entonces crees que tengo una oportunidad?" Se rascó la nuca, sintiéndose avergonzado. Tenía que admitir que realmente no sentía que estuviera haciendo algún progreso con Dylan. El chico era tan duro como el caparazón de una tortuga y tan firme que no de doblaba con nada. No le sentaba bien tampoco estar rogando por la atención de alguien, pero no veía otra opción con él. Se pasó la mano por la mandíbula antes de mover su silla más cerca de Lee. El hombre se quedó muy quieto, observándolo. Serge le sonrió. "¿Me ayudarías?"
"Tú tienes el ego muy grande." Lee le presionó un dedo en medio de sus cejas, haciendo que Serge se riera y le agarrara la muñeca. "O eres muy optimista."
"Creo que me describiría mejor como perseverante. No tengo miedo, y tampoco mucho que perder." Entrelazó sus dedos juntos, sintiendo el escalofrío que recorrió a Lee cuando sus ojos se encontraron. El color de sus ojos era realmente lindo, de un marrón claro que lucía como caramelo cuando se quitaba las gafas. Incluso debajo de la poca iluminación del restaurante, era muy claro para él. Serge le quitó las gafas, buscando más de ese rico tono en sus ojos que no dejaban de verlo como si esperara algo más. Su corazón dio un vuelco y él se mordió el labio inferior después de besarle los nudillos. Lee enrojeció hasta las orejas. "Ya te dije esto una vez, pero si puedo llegar a Dylan a través de ti, lo haré. No me desagradas."

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[GAY] Furtivo
RomansaDylan está disfrutando de sus vacaciones. Lejos de todo el asunto de mafiosos y armas, él se encuentra acostado en una silla frente a la playa mientras bebe todas las margaritas que puede consumir antes de tener nauseas. Es una dulce vida. Aunque...