Ángelus, el despertar

-◊ 14 ◊- PARTE UNO

— Y bueno esto ha sido todo por hoy, mañana...— El profesor se detiene, al igual que nosotros dejamos de prestarle atención y nos centramos en la música que comienza a sonar, un piano en su sonido más grave siguiendo un compás irregular. Creando una canción. 

La canción suena por los altavoces de la clase, por el pasillo, por todas partes. Hasta que empieza a sonar:

               Head underwater

               And they tell me

              To breathe easy for a while

               Breathing gets harder, even I know that...

Todos mirando a todas partes incluyéndome a mi, el profesor solo muestra duda en su mirada y algo de furia por quien haya puesto la música. 

— ¿Qué es eso?

— ¿Qué suena?

— ¿Y esa música?

— ¿Qué hacemos aquí? Vamos a bailar.

— Venga, vallámonos.

Cada uno expresa distintas reacciones ante este momento, pero entre la mayoría, todo es diversión. Sé comienzan a levantar y salen incluyendo a Penny y Lexi, que me toman del brazo hasta levantarme de la silla. Una vez fuera ignorando los gritos del profesor:

— ¡A donde os creeis que vais, quedaros dentro! ¡tendréis un buen castigo! — Que realmente nos entra por un oído y nos sale por el otro. 

El pasillo está absolutamente repleto de todos los que han salido de las clases, que son nada más y nada menos, que todos el instituto, los de primer año y los de segundo, todos, son todos. 

Muchos gritan y bailan, aunque no comprenda la situación, también sonrío por lo casual que es todo esto y por lo mucho que lo necesitaba mi cuerpo. Pese que los profesores se miren de un extremo a otro del pasillo sin saber como manejarnos. Realmente me dan igual. 

Jasmine y Lexi se cogen de las manos y comienzan a cantar, en este mismo miento me acerco a ellas para unirme al festejo. Pero un grupo de gente se me meten delante cortándome el paso, y la visibilidad. Es entonces cuando alguien me tira hacia atrás. 

Me volteo como puedo en el suelo y miro hacia arriba entre la música que se desprende por el ambiente, y veo una figura lata y de pelo castaño. Que se gira al instante y me extiende el brazo para ayudarme a levantarme. Lo observo durante un momento para apreciar los ojos negros y profundos que tengo al frente. Hasta que acepto la ayuda cogiéndole la mano y me levanto de un tirón. 

Un vez cara a cara oigo que dice entre la alta música y el tarareo de la gente:

— Discúlpame, esto es una locura. — Sonrío y le contesto:

— Sí, si que lo es. — Ua mirada fija y creo que ya la música es sorda para mis oídos. Solo tengo un foco de atención, sus ojos negros y su mano sobre mi cintura. 

Al instante la retira y dice:

— Lo ciento es que...— me mira una vez más con una pequeña sonrisa y se atreve a decir:

— Oye, ¿te apetece bailar? — Una pregunta un tanto desconcertante, pero ante este chico que me sujeta una mano no puedo negarme. Todos los pensamientos se me han esfumado, todos los los recursos se me han olvidado por estos minutos bailando con él. 

Solo sacudo mis pies sobre el suelo y doy un par de vueltas con una sonrisa. No sé si fuera don están Jasmine y Lexi. Pero me atrevo  a decir que prefiero estar con este chico que no conozco, pero que por alguna razón que no recuerdo, ya lo he visto antes.

— ¿Cómo te llamas? —Me pregunta una vez nuestros cuerpos vuelven a juntarse. 

— Katherine, ¿y tú?

— Eric. Es un placer conocerte.

— Supongo que también es un placer conocerte, —y una sonrisa más, esa sonrisa tan capturada por mis sentimientos. 

— ¡Aquí estás tía, vámonos ya! — Jasmine me tira del brazo alejándome del Eric que acabo de conocer, pero no pasa nada, lo volveré a ver. Lo veo a lo lejos con las manos en los bolsillos después de que yo las soltara. 

Y es ahora, en este preciso momento es cuando caigo, es el chico castaño, alto y misterioso de antes. Quieto como una estatuya pero mostrando el mayor conjunto de emociones jamás visto, solamente mediante sus ojos. 

Algo arrebatador.