Una chica amable, divertida y sarcástica conoce a un tipo arrogante, egocéntrico y grosero.
A medida que pasa el tiempo se ven obligados a convivir cada vez más, su odio incrementa en una cantidad considerable.
Pero algunos momentos los dejan con mu...
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Keila's Pov.
Siempre habia odiado las clases de historia, específicamente cuando debia hacer pareja con alguien más, si, era amable, pero detestaba los trabajos en grupo, nadie solia hacer absolutamente nada y terminaba haciendo todo el trabajo, y al parecer eso no sería diferente hoy. Mi compañero seria el maldito de Jackson, dios, la palabra "odiar" era poco cuando se trataba de el. Era el mismisimo engendro de Satanás.
Castaño, ojos naturalmente feroces, marrones. Alto, probablemente 1.80. Era un arrogante, egocéntrico y grosero como la mierda.
El maestro asignó un trabajo para cada pareja, a nosotros nos tocó la revolución industrial.
Mire a Jackson, que se encontraba en el puesto de al lado. Me miraba con una sonrisa llena de arrogancia y con esos ojos feroces que te devoraban por completo. Tomó su puesto y lo juntó con el mío.
—Bueno, supongo que tendremos que trabajar juntos, china. — expresó con un tono sarcastico, mientras colocaba su cuaderno en la mesa de un golpe seco y se inclinaba hacia adelante —.
Rodee los ojos. —¿Cuántas veces tengo que repetirte que no soy china, imbecil? —dije con molestia —.
Jackson río. ¿Qué le daba tanta risa? Idiota.
—Como sea, china. Seguiré llamandote así y no creo que puedas impedirlo —guiño el ojo y volvio a concentrarse en la clase cuando el profesor le hizo una pregunta sobre nuestro tema —.
—¿Dónde y cuándo empezó la primera revolución industrial, señor White? —preguntó el profesor mientras se acercaba levemente a su asiento —.
Jackson se quedó perplejo, quieto, sin nada que decir. Honestamente, no era nuevo de él, era un idiota.
—La Primera Revolución Industrial comenzó en el Reino Unido, concretamente en el año 1760 —respondí y sonreí —.
—Excelente, señorita Lee. —exclamó el profesor y volvio al tablero. Siguió preguntándole a cada grupo una que otra cosa, y nos entregó una guia con unas preguntas sobre nuestro tema —.
Jackson se sentó con aires de autosuficiencia, cruzando los brazos y mirandome con la expresión mas aburrida que existe. —Así que, eres una cerebrito. Será mejor que hagas la mayoría del trabajo. —exclamó mientras pasaba un brazo por el respaldar de mi silla —.
Mordi mi lengua para evitar usar el sarcasmo, tomé la guía y la hojee un poco. Mi rostro se llenaba de irritación cada vez que Jackson abría la boca para decir una de sus estupideces. —No es que espere que ayudes mucho, pero al menos podrias fingir estar interesado. —formule, mirandolo con notable despreció.
Jackson se encogió de hombros, una sonrisa arrogante apareció en sus labios. —Solo estoy aquí porque tengo que estar. No espero que esto sea interesante. —espetó con ese maldito tono de arrogancia que me hacia querer recurrir a la violencia.
