Una chica amable, divertida y sarcástica conoce a un tipo arrogante, egocéntrico y grosero.
A medida que pasa el tiempo se ven obligados a convivir cada vez más, su odio incrementa en una cantidad considerable.
Pero algunos momentos los dejan con mu...
Salí de la ducha y me vestí, quería salir a dar una vuelta para liberarme y desestresarme.
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—Saldré a dar un paseo por el vecindario, regresó en unas horas. Te amo —le dije a mi madre para después darle un beso en la frente e irme antes de que pudiera responder.
La brisa fresca acarició mi rostro y agitó mi cabello, era un dia soleado y yo; amaba el sol.
Tomé una respiración profunda para despejar mi mente. A medida que recorría las calles sentía cómo mi mente relajaba, cómo si la caminata y el viento estuvieran haciendo maravillas.
Observó a los otros paseando a sus perros y trotando.
Seguí caminando por el vecindario, y pasé por la casa de Jackson, logré verlo viendo por el grande ventanal, por un momento juré que cruzamos miradas.
Mis pies me llevaron accidentalmente a un parque cercano. Me detuve un momento en la entrada y logré ver a los niños jugando en los columpios, bebes jugando en la zona de arena. Familias felices, riendo y jugando con sus hijos...
Sentí como una lagrima bajaba por mi mejilla. Probablemente era porqué jamás tuve eso, jamás tuve una familia feliz, siempre estuvo llena de problemas, mi padre intentando asesinarnos en varias ocasiones, gracias a Dios, todas fallidas.
Las lagrimas empezaron a brotar, y mi respiración se volvió un poco más acelerada.
Sentí una mano en mi hombro. —Bonito día, ¿no? Me quedé pensativo cuando saliste apresuradamente de mi casa. Me imaginó que no pudiste resistirte a mis encantos.
Jackson. ¿Por qué carajos estaba en todos lados?
Me di la vuelta y lo miré, sentía el rostro caliente y la humedad de las lagrimas haciendo un mar en mis ojos.
—Mier-. ¿Es-estás bien? —pregunto, y milagrosamente escuche compasión en su voz.
—Creo que me hundi de más en mis pensamientos —dije para después sentarme en un banco frente a nosotros.
—¿A qué te refieres? —se sentó a mi lado y me miró.
—Eh, bueno... Creo que ver a tantos niños felices junto a sus familias me puso un poco mal.
—¿Y eso por qué?
—¿Desde cuándo te interesas? —dije con indiferencia.
—Trató de ser amable, Keila —respondio con un tono de molestia.
Suspire. —Mi infancia no fue la mejor. Mi padre era abusivo y violento con mi madre...
—Oh...
—Una vez intentó asesinarnos, habia llegado tomado y empezó a pelear con mamá, yo estaba escondida en mi habitación pero decidí salir y esconderme tras la pared de la escalera. En ese momento vi cómo el tomaba un cuchillo y lograba herir a mi madre en el brazo, por suerte no fue de gravedad. Pero no acaba ahí, voltee justamente a donde me encontraba, y nuestras miradas se cruzaron. Salí corriendo al ver cómo se apresuraba hacía mí... Me escondi en el closet, pero ya era muy tardé.. Entró en la habitación y busco justamente en el closet, me tomó del brazo tan fuerte que me dejo una marca durante algunos dias. Mi madre entró desesperada y asustada, tratando de detenerlo, de nada sirvió, la abofeteo fuertemente, dejándola en el suelo, y... Movió el cuchillo hacía mi dirección antes de decir: "¿Qué habíamos hablado sobre meter la cabeza en dónde no te llaman Keila?", y...
