Time's Cost [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

04 | Misericordia

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Dick abrió la puerta de su apartamento.

—Tu seguridad es patética, Grayson —Damian miró la endeble excusa de cerradura.

Llevaba una sudadera con capucha y unos vaqueros que le quedaban demasiado grandes. La doctora Thompkins le había prestado algo de ropa para que pudiera disfrazarse.

Dick forzó una sonrisa en su rostro: "Ya ves, Dami. Es perfecto porque es tan patético. A nadie se le ocurriría mirarlo".

—No vuelvas a llamarme así nunca más —Damian lo fulminó con la mirada.

"Eres adorable. ¿Alguien te lo ha dicho alguna vez?"

Damian parecía desconcertado, pero apretó los puños: "Exijo que se retracte de esta declaración inmediatamente".

"Como dije", sonrió Dick, "adorable. Entremos antes de que despiertes a todos mis vecinos".

Dick entró con más energía de la necesaria. Puede que estuviera oxidado, pero el artista seguía escondido en alguna parte.

"Entonces", señaló hacia su sala de estar con la cocina en la esquina, "esa es la sala de estar. Y es realmente especial porque es sala de estar y cocina en uno. Doble magia".

Empujó una caja de pizza a un lado mientras se dirigía al baño. Realmente habría limpiado si hubiera sabido que tendría un niño viviendo aquí.

"El baño está aquí", Dick abrió la puerta.

"Hay cucarachas en tu fregadero, Grayson", dijo Damian sin impresionarse.

"Sí", dijo Dick, "vinieron con el apartamento. Son agradables si llegas a conocerlas".

Damian sacudió la cabeza, murmurando sobre lo patético idiota que era Dick. Dick reprimió un suspiro. ¿Era este el chico por el que estaba arriesgando el cuello? Tal vez era la forma en que el universo castigaba a Dick por su propia etapa punk. Pero Dick no dejaría atrás a Damian sin importar lo condescendiente que fuera. El chico necesitaba ayuda, incluso si no quería admitirlo.

-Y el dormitorio-Dick abrió la puerta.

Era tan grande como un armario de escobas.

"Lo prepararé para ti", dijo Dick. "Yo tomaré el sofá".

Damian asintió y se quedó allí rígido. Por primera vez, parecía no saber qué hacer.

Dick se acercó al sofá y levantó una pila de ropa sin lavar. Su apartamento no estaba tan desordenado, pero no tenía tiempo para limpiarlo, no después de pasar todo el día en el trabajo.

"Puedes sentarte y ver algunos dibujos animados o algo así".

Damian se sentó completamente con la espalda completamente recta. Encendió el televisor y puso un documental sobre la naturaleza.

—No soy un niño, Grayson —dijo.

—Por supuesto que no —dijo Dick mientras cambiaba la ropa de cama.

Damian puede actuar como un estirado, pero no era diferente de los otros niños que Dick supervisaba. Todos ellos creían que eran adultos porque se habían visto obligados a crecer demasiado rápido. Si nadie cuidaba de ti, tenías que cuidar de ti mismo.