¡ 01 !
[ El chico hecho de fresas con chocolate ]
Adam siempre obtenía lo que quería.
Especialmente si eso se trataba de algún interés amoroso o una persona con la cual tener una vida sexualmente activa de la que no podía quejarse. Le bastaba con un par de coqueteos que tenía memorizados y provocaban que todas las chicas que conocía cayesen en sus brazos.
Relativamente, era fácil por el simple hecho de que algunas solo se le lanzaban por su atractivo sin tener en cuenta muchos aspectos. Eran casos de una sola vez, a fin de cuentas.
Sin embargo, se dio cuenta de que esto era diferente si pensaba en el hecho de que jamás había coqueteado con un hombre porque no era gay y tenía más admiradoras femeninas. No lo necesitó nunca. Pero, oh, sorpresa, Castial era uno.
Eso era una mierda. Uno de los momentos en que deseaba que él fuera una linda mujer; lo haría todo tan fácil.
¡Coquetear con un hombre era todo menos eso!
¿Qué piropos le tiraría? Probablemente se vería ridículo diciéndole algunos.
Esto habría sido aún más sencillo si en primer lugar Castial hubiese sido su marido en lugar Eva y Lilith, ahorrándole su sufrimiento todos estos años. Sin engaños, sin coqueteos estúpidos y sobre todo, con el lindo, precioso, hermoso y dulce Castial.
Spoiler; eso nunca pasó.
Lastimosamente, el niño nació muchísimo después y, de todos modos, Adam no habría podido reproducirse como era debido, así que tenía varios puntos en su contra.
Rodó los ojos, quejándose en voz alta. ¿Por que siempre tenían que ponérsela difícil en cada situación? Le cansaba.
—Esto es una mierda —Murmuró. Sus dedos dieron pequeños toques a la larga mesa frente a la silla donde se hallaba.
Parpadeó con pereza, reposando su mejilla en el puño. No debería estar pensando en él ahora mismo cuando se suponía debía concentrarse en lo importante;
la hija de Luci-mierda (si es que llegaba algún día al paso que iba)
Pero era casi imposible cuando el muchacho estaba prácticamente instalado en un rincón de su cabeza, inquietándolo a más no poder con una sola pregunta ¿qué haría para llamar su atención?
Robar a su gato no era mala idea. Aunque eso solo llamaría su atención de la peor forma y definitivamente no necesitaba un enojo mayor por parte del pelirrojo. Sabía lo mucho que adoraba a esa bola de pelos.
Y si tiraba del lado dulce, era un desastre en mayúscula. El padre de la humanidad era todo menos eso, empalagoso.
Había dejado de comportarse de esa forma hace mucho, mucho tiempo, y no necesitaba decir las razones y tampoco describirlas. Le provocaba mal sabor de boca.
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Candy Angel | Adam, The first man | Hazbin hotel.
Fanfiction¡Candy Angel! | El único objetivo de Adam, además de asesinar a cada demonio que tuviese en frente a cualquier momento del día fuese o no fuese el exterminio, era conquistar el corazón de aquel pelirrojo. Y para eso tenía que convertirse en un ángel...